En una elección histórica por donde se la mire, Maximiliano Pullaro arrasó como candidato a gobernador, le sacó más de 28 puntos al peronista Marcelo Lewandowski y Unidos para Cambiar Santa Fe también controlará el Senado y la Cámara de Diputados gracias al triunfo de Clara García sobre el actual gobernador Omar Perotti.

Por primera vez desde el regreso de la democracia, un radical gobernará la provincia. No solo eso, Pullaro logró el hito de cosechar más de un millón de votos. Tendrá gobernabilidad en la Cámara baja porque la socialista derrotó a Perotti: fue 33% a 27% y el mandatario fue la cara visible de una muy mala elección de Juntos Avancemos.

La foto del festejo general en el escenario ganador de Unidos (Alan Monzón/Rosario3)

Aunque con otro nombre y otra estructura, se trata de un virtual regreso al poder del viejo esquema que conformaba el Frente Progresista. A las 21, los voceros del bunker de Pullaro confirmaron que Lewandowski los llamó y reconoció la derrota.

Con el 99,7% de las mesas escrutadas, la fórmula Maximiliano Pullaro-Gisela Scaglia cosechaba el 58,4% de los sufragios, Marcelo Lewandowski-Silvina Frana el 30,8%.

Un escalón más abajo y sin capitalizar el efecto Javier Milei, que se dio a nivel nacional con 30% de apoyo, el partido Viva La Libertad, con Edelvino Bodoira se quedaba en 6,4%. Más atrás aparecía Carla Deiana del Frente de Izquierda, con 4,2%. En realidad, el cuarto lugar lo disputaba el voto en blanco, con 4,7%.

En las Paso del 16 de julio, Unidos bordeó pero no llegó al millón de votos (Pullaro logró 506 mil él solo), con 500 mil de diferencia sobre Juntos (Lewandowski sumó 279 mil en esa interna).

En la categoría diputados, vital para la gobernabilidad del próximo gobierno, la socialista Clara García se impuso al actual gobernador Omar Perotti por 33% a 27,8%. Amalia Granata aparece tercera con 19%.

Unidos se queda así con la mayoría automática de 28 legisladores sobre 50. El peronismo retendría diez bancas y Granata aspiraba a meter siete escaños.

El "huracán Pullaro" también se extendía hacia el Senado, donde Unidos lograba mayoría (serían 13 de 19 bancas). De esa manera, el radical encabezaría un gobierno con el control de las dos cámaras algo que no ocurrió ni con el gobierno salientes ni con los tres anteriores del socialismo.

La elección por departamentos era contundente en favor de Pullaro, con casi todos los distritos por encima de 60% y con picos del 75% en General López (donde Lewandoski saca un piso bajísimo de 16%), 73% en San Martín y 71% en Las Colonias San Justo y Garay.

Solo en dos departamentos el radical no llegaba a esa marca. En San Lorenzo saca 54% y en Rosario tiene su registro más bajo con 46% y es donde, además, el peronista logra su mejor cosecha con 41%.

Puede que la ciudad (Rosario es cabecera del departamento) que más sufre la inseguridad hace más de una década, no olvide el paso de Pullaro como ex ministro de Seguridad provincial en la gestión de Miguel Lifschitz. Pero también coincide que es la tierra de Lewandoski, donde se hizo conocido como periodista deportivo televisivo.

En estas elecciones generales, fue mayor la participación con respecto a las internas de julio. El secretario del Tribunal Electoral, Pablo Ayala, estimó que el porcentaje de asistencia en la provincia rondará el 70 por ciento (al final fue de 68,3% de los casi 2.900.000 santafesinos habilitados para votar), cuando en las Paso fue del 62.