Eugenio Malaponte, el abogado radical y precandidato a intendente por Cambia Santa Fe, espacio que comparte con Elisa Carrió, aplaudió los dichos de la precandidata a gobernadora Carolina Losada, en cuanto a que no votaría a Maximiliano Pullaro si este resultara ganador en las primarias.

“Está bien que lo diga porque Pullaro es un peligro para la provincia, pero se tendría que haber dado cuenta antes. Denuncié a Pullaro y al narcopolicía Alejandro Druetta en el año 2016, cuando estaban juntos en la cúspide del poder provincial, Pullaro era ministro y Druetta el policía más poderoso de Santa Fe”, rememoró.

“Por tomar esa postura se me tiró encima toda la cúpula del radicalismo nacional empezando por Gerardo Morales, me impidieron participar de la Convención Nacional y pidieron mi suspensión partidaria, por lo que pienso llevarlos a la Justicia”, añadió.

Asimismo, enfatizó que todo esto tiene importancia porque la corrupción es la causa de la inseguridad en Rosario: “La mafia política, primero cobró por proteger el narcotráfico y liberar el territorio, tal como quedó expuesto en el caso Tognoli. Luego transformó a la policía en un cartel narco, según se demostró con la condena al comisario Alejandro Druetta, mano derecha de Pullaro que encabezaba una banda de narcopolicías”.

“Es un problema muy grave. No lo vamos a resolver con cómplices ni con inútiles que tienen miedo. Mientras Losada dice que Pullaro está comprometido con el narcotráfico, su precandidato a intendente Pablo Javkin -fiel a su estilo- se borra, y Tessandori que es el precandidato de Pullaro no habla del tema Druetta, ni explica por qué su jefe político tuvo como mano derecha durante quince años a un policía narco”.

Entonces, el precandidato a dirigir la ciudad manifestó que Rosario tiene dos opciones como modelo a elegir: México o Colombia, y explicó que México es un país fallido donde el narcotráfico capturó al Estado y la violencia se apoderó de la vida diaria. Colombia en cambio, sanó de la época de Escobar Gaviria, y lo hizo cuando en Bogotá se quebraron las estructuras políticas corruptas. Hoy Medellín y Bogotá que eran ciudades asoladas por la violencia, son admiradas en el mundo.

“Nuestro desafío como ciudad es superar a la mafia política, y yo quiero ser el líder que nos lleve por ese camino. Tengo el conocimiento, el coraje y los equipos para lograrlo. Si paso a la general, voy a ser el próximo intendente de Rosario”, finalizó.