Luego de varios meses de silencio y en medio de la interna creciente entre el kirchnerismo duro y el presidente Alberto Fernández, el diputado nacional Máximo Kirchner reapareció en una entrevista en la que volvió a cuestionar las negociaciones del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI), sobre las que afirmó que “había que ser más duros”, y defendió al ministro del Interior, Eduardo de Pedro. Además, sostuvo que la vicepresidenta Cristina Kirchner “nunca le gritó” al presidente

Pese a las expresiones públicas del ex jefe de la bancada oficialista en Diputados, por ahora desde el Gobierno nacional evitaron salir a cruce y no les respondieron, según señalaron diferentes medios de Buenos Aires, en el comienzo de una semana en la que el Ejecutivo afrontará el pago de 1.400 millones de dólares al organismo de crédito internacional, en base al cronograma de vencimientos fijado en el programa vigente que refinanció el préstamo de 45.000 millones de dólares.

“Yo entiendo que estaba apretado por el mercado local, por los especuladores, pero también entendía que se jugaba el futuro de varias generaciones. Deberíamos haber seguido negociando, ser más duros”, dijo el diputado y presidente del Partido Justicialista bonaerense en una entrevista publicada por el portal El Cohete a la Luna, al recordar los entretelones de la negociación por la que decidió dejar la presidencia del bloque oficialista en Diputados.

Al mismo tiempo, en varios tramos de la conversación sostuvo que una negociación conjunta entre los distintos sectores del arco político con el FMI hubiera determinado un acuerdo más conveniente para el país.

"Imaginate si Larreta, Massa, De Pedro, Fernández, Cristina, Manes y hasta la Izquierda se presentasen ante el FMI y le dijesen: 'Así no podemos'. Imaginate si al FMI no le quedase otra que entender que no hay una quinta columna en el país que busca sacar tajada política del daño que provoca el endeudamiento, que no cuenta con una estructura política que aproveche el castigo que ocasiona a un gobierno democrático la sumisión a sus políticas", planteó el diputado.

“Porque esta curva de vencimientos puede cargarse a los políticos de cualquier signo que queden al mando del país, todo el sistema político está jugando con fuego”, abundó el ex jefe de la bancada kirchnerista en la Cámara baja e insistió con el armado de una "mesa política" en el Frente de Todos (FdT).

"Todavía tenemos oportunidad para debatir e ir adelante, hemos reclamado la apertura de una mesa política, lo ha hecho Sergio Massa pero nunca pasa, nunca ocurre. Estamos a febrero de un año electoral y tenemos que explicarle a la sociedad qué es lo que sigue, porque esta ruta de vencimientos es impagable", sentenció.

En esa línea elogió la tarea del ministro del Interior, Eduardo de Pedro, que en las últimas semanas se mostró enojado con Alberto Fernández por haberlo excluido de una reunión con el mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y representantes de organismos de derechos humanos. "A lo que voy es: ¿queremos un futuro mejor? Es muy importante el laburo que ha hecho Wado en el ministerio, planificando y desarrollando junto a gobernadores un banco de proyectos, porque después no hay cómo suplir la ausencia en materia de recursos humanos", expresó.

Por otro lado, Máximo Kirchner se refirió al vínculo entre la vicepresidenta y el presidente. “Después de la pandemia, Cristina empezó a marcar algunas cosas en el terreno de lo económico y el presidente lo tomó mal. Yo que he estado siempre ahí te puedo decir que Cristina nunca lo maltrató a Alberto, nunca en mi vida. Es más dura con Wado (De Pedro), con Mayra (Mendoza), con el Cuervo (Andrés Larroque), conmigo, ahí es más picante. Lo trató entre algodones. Jamás le gritó”, afirmó.

También se refirió a la condena de la Justicia Federal sobre la vicepresidenta en la Causa Vialidad. "A Cristina le dieron por todos lados, difundieron sus conversaciones con Parrilli, le reventaron la casa, le hicieron papa la salud de la hija, y aun así, va y les gana la elección", recordó sobre los comicios presidenciales de 2019.