¿Después del paro qué? La expectativa de la CGT es que el gobierno convoque a una mesa de diálogo, algo que deja traslucir en el texto del documento que elaboró para ser leído este miércoles a la tarde frente al Congreso de la Nación, en la ciudad de Buenos Aires.

“Las sociedades se transforman con diálogo y consenso. En cada sector social, económico y productivo hay interlocutores legítimos para ofrecer opiniones valederas; no se pueden imponer cambios de semejante envergadura y de tan variada temática en plazos perentorios bajo amenaza de sufrir consecuencias económicas más severas aún”, sostiene el texto sobre la ley de ómnibus y el decreto de necesidad y urgencia del presidente Javier Milei en rechazo de los cuales se organizó el paro.

“Ninguna crisis puede ser la oportunidad para arrasar con los derechos fundamentales de todos los argentinos”, sostiente en otro párrafo el documento de la CGT.

La central sindical acusa al gobierno de “pretender reformar más de 600 leyes, el Código Civil y Comercial y el Código Penal a través de un DNU absolutamente inconstitucional y de una ley ómnibus que, sin debate, pretende imponerse con la fuerza de las necesidades económicas de todos los sectores”.

Un día antes de que la ley ómnibus llegue al recinto de la Cámara de Diputados, la CGT insta a los legisladores a “honrar el mandato político recibido y defender con su voto la división republicana de los poderes y la Constitución Nacional”.

En la movilización se espera la participación de un universo amplio de sectores políticos, entre ellos el kirchnerismo duro y la izquierda, con diferentes miradas sobre cómo enfrentar al gobierno de Javier Milei. En ese marco, hay un temor de los sectores más moderados de la CGT: que se plantee un reclamo a la cúpula sindical para que fije cuanto antes la fecha de un paro general de 24 horas.

Sin embargo, lo que esperan estos dirigentes es que el gobierno abra una instancia de diálogo para bajar la intensidad del enfrentamiento. Dentro del propio gabinete hay funcionarios que apuestan a esto y esperan una orden de Milei que, por ahora, no se produce.