Un nuevo estudio proveniente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, comprobó que ciertas patologías psiquiátricas en combinación con hábitos de vida poco saludables (como el consumo de alcohol o drogas), reducen la capacidad del cerebro humano para generar nuevas neuronas sanas. Publicado en Cell Stem Cell, el trabajo es el primer estudio histológico que demuestra la existencia de células madre en división en el cerebro humano adulto. Así, el proceso conocido como "neurogénesis hipocampal adulta" (nacimiento de nuevas neuronas en el hipocampo, región clave de memoria y estado anímico) es real y activo.
En 2021, el equipo describió cómo el cerebro era capaz de generar nuevas neuronas por medio de células madre por la existencia de un nicho celular especializado presente en pocas regiones como el hipocampo. El proceso otorga a los mamíferos una gran capacidad de adaptación a raíz de la plasticidad cerebral. Sin embargo, el grupo ya observó que la neurogénesis hipocampal adulta disminuye con el envejecimiento, a la vez que el hipocampo es especialmente sensible a enfermedades neurodegenerativas.
La vulnerabilidad neuronal
La neurogénesis hipocampal es muy vulnerable a algunas patologías psiquiátricas. La depresión, esquizofrenia y trastorno bipolar alteran las fases iniciales de este proceso, impidiendo la proliferación de células madre limitando la generación de nuevas neuronas.
“Nuestros resultados demuestran que las etapas iniciales e intermedias de la neurogénesis adulta, así como distintos componentes del nicho celular que la sostiene, son especialmente sensibles a estas enfermedades”, explicaron.
Hábitos poco saludables y diferencias por sexo
Por otra parte, la edad, el sexo y los hábitos de vida influyen en la neurogénesis adulta, tanto en personas sanas como en pacientes con trastornos psiquiátricos. Algunas de las alteraciones observadas son más visualizadas en mujeres. “Ello podría tener relevancia clínica, dada la mayor prevalencia de enfermedades como la depresión en pacientes del sexo femenino”, apuntaron.
En cuanto al alcohol, uno de los hallazgos más relevantes es su efecto diferencial: en personas sanas, incluso un consumo mínimo provoca alteraciones comparables a las de una ingesta elevada; en pacientes psiquiátricos se observa un claro efecto dosis-respuesta, con mayor daño a mayor consumo. En cuanto a las drogas, “su consumo acentúa aún más las alteraciones en la neurogénesis que presentan los pacientes con enfermedades psiquiátricas”.
El rol de los vasos sanguíneos y la plasticidad cerebral
En el estudio también se vincula el estado de los vasos sanguíneos del hipocampo con la capacidad de generar nuevas neuronas. En tal sentido, la severidad y duración de la enfermedad psiquiátrica se correlacionan con alteraciones vasculares en esta región, lo que subraya la importancia del nicho neurogénico (el microambiente donde nacen las neuronas) en la plasticidad cerebral y en la vulnerabilidad frente a estas patologías.
Todo ello permite avanzar hacia una comprensión más profunda de la regulación multifactorial de la neurogénesis adulta en seres humanos. “Aunque aún es necesario determinar si estas alteraciones son causa o consecuencia de las enfermedades psiquiátricas, nuestros datos podrían sentar las bases para futuras estrategias terapéuticas destinadas a restaurar la neuroplasticidad cerebral y prevenir estas patologías”, explicaron.
A raíz del rol clave del nacimiento de nuevas neuronas para funciones como memoria, aprendizaje y regulación del estado anímico, el estudio pone de relieve su relevancia biológica y el desafío clínico de estudiarlo en humanos. Asimismo, se destaca la dificultad de acceder a muestras cerebrales de alta calidad, lo cual es fundamental para avanzar en el conocimiento de la salud mental.
Fuente: SINC.



