Un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid dio cuenta de que el 86,3% de recién nacidos de madres infectadas por el SARS-CoV-2 durante la gestación, presentaron anticuerpos IgG positivos al nacer. Con el correr de los meses, los mismos disminuyeron.

Esta situación generó mayor seguridad al momento de considerar a la gestante como pasible de recibir la vacuna, ya que la misma ayudará a protegerla tanto a ella misma como al recién nacido.

El estudio

Publicado en BMC Pregnancy and Childbrith, el estudio contó con 51 parejas madre-hijo cuyos nacimientos se produjeron entre abril de 2020 y marzo de 2021. Ninguna madre había sido vacunada hasta entonces, por lo que los anticuerpos provenían directamente de haber padecido la enfermedad durante el embarazo. A su vez, ninguno de los niños tuvo Covid, por lo que los anticuerpos provenían directamente de la placenta materna.

“Si la mujer tiene anticuerpos forma más segura mediante la vacunación, estos serán transferidos al recién nacido y éste estará por tanto protegido frente a la infección”, destacó María Luisa Navarro, investigadora del departamento de Salud Pública y Materno-Infantil de la UCM.

Trabajos posteriores realizados sobre la protección del lactante vacunando de Covid a la embarazada y la seguridad de ésta estrategia, han hecho que hoy en día se considere a la gestante subsidiaria de recibir la vacuna obteniendo una doble protección, la suya y la del recién nacido. 

Pérdida de anticuerpos

En el estudio, se observa que la cantidad de anticuerpos que presentaban los bebes al momento del parto estaba relacionada con la cantidad de anticuerpos que presentaba la madre. Conforme pasa el tiempo, estos disminuyen, y a los dos meses del parto el 66,7% de los lactantes contaba con serología positiva, mientras que a los seis solo el 13,7%.

Por otro lado, este efecto protector no se ha observado en recién nacidos de madres con infección aguda en el momento del parto. Estos niños no presentaron anticuerpos, ya que ellos no se habían desarrollado aún en sus madres.

Dada la gravedad de la COVID en la embarazada, es necesario que la mujer gestante se vacune frente a SARS-CoV-2.

“Se realizaron distintos estudios, en donde se pudo demostrar que la embarazada es un grupo de población vulnerable para SARS-CoV-2 y que la transmisión perinatal de este virus al recién nacido es excepcional. Dada la gravedad de la Covid en la embarazada, es necesario que la mujer gestante se vacune frente a SARS-CoV-2, al igual que se vacuna de otras enfermedades como son la gripe y la tosferina. En el caso de la infección por SARS-CoV-2, la inmunización materna protegerá a su vez a su recién nacido durante los primeros meses de vida”, concluyó Navarro, investigadora principal del proyecto. 

 

Fuente: SINC.