A casi todas las personas les gusta usar perfume. Esto se debe a que aplicar una fragancia en el cuerpo es un pequeño detalle de encanto que puede aumentar la confianza y además añadirle un toque de sofisticación a la imagen.

Sin embargo, perfumarse en verano es todo un tema: el calor, la transpiración y el hecho de pasar más tiempo en el agua, hace que sea difícil sentirse a gusto con la fragancia que se lleva.

 

La durabilidad de un perfume no depende estrictamente de la calidad del mismo, ya que ésta duración puede estar determinada por una serie de factores externos. Por ejemplo: el humor personal, el grado de sudoración y la hidratación de la piel. Estos dos últimos factores dependen uno del otro, ya que cuando se suda en grandes proporciones el aroma del perfume desaparece, y al mismo tiempo, si la piel está deshidratada el perfume tampoco perdurará.

Por otra parte, el pH es una sustancia que delimita la acidez y suavidad de la piel y cada persona tiene un pH distinto es por eso que algunos perfumes o fragancias suelen durar muy poco en la piel de algunas personas: el pH de la piel rechaza el perfume, no lo absorbe correctamente y por eso se evapora rápidamente.

 

Con cualquier perfume dejarás tu sello personal, único e inimitable. Acá te pasamos algunas ideas para que el perfume dure el mayor tiempo posible:

 

1- Humectar la piel

 

El mejor momento para ponerse perfume es justo después de bañarse, cuando el vapor ha abierto los poros, seguido de aplicarse crema humectante. Entre más hidratada esté la piel, más tiempo durará el perfume. Es por esto que somos más sensibles a las fragancias en el calor del verano.

 

2-  Rociarlo en la ropa

 

Una manera de hacer que el perfume dure más tiempo es rociarlo en las prendas. Pero aplicarlo directamente sobre la piel, es lo que le dará el elemento especial a la fragancia.

 

3- Elegir una fórmula aceitosa

 

Los que están compuestos por aceite son, definitivamente, los que más duran porque penetran la piel y son menos volátiles, aunque la sutilidad de la fragancia no será la misma que la de un perfume hecho a base de agua.

 

4- Usar fragancias fuertes

 

No es necesario cambiar de perfume, pero la próxima vez que se busque uno, optar por los que mezclan notas de madera o más fuertes, como aquellas que tienen olores a cedro, oyamel o clavo.

 

5- Aplicarlo en otros lugares

 

Además de las muñecas y el cuello, colocarlo en los tobillos, y detrás de las rodillas. De esta manera, la fragancia subirá por el flujo sanguíneo y se esparcirá por todo el cuerpo.

 

6-  No frotar las muñecas

 

Esto genera fricción, que inhibe la esencia del perfume, opacándolo.

 

7-  Guardarlo en un lugar fresco

 

Recordá que las fragancias como todos los productos cosméticos tienen fecha de caducidad, por lo que con el paso del tiempo van perdiendo olor o pueden tomar olor a rancio. Para evitarlo, es esencial que sepas guardarlos correctamente.

Los perfumes distorsionan su olor cuando son expuestos a la luz y calor o frío extremo, o sea que el baño o la heladera no son buenos espacios para almacenarlo. Deben estar en un lugar fresco y oscuro. El mejor lugar puede ser el armario.

 

¿Cómo detectar la fragancia ideal?

 

No es tan fácil identificar el olor que va perfecto con la piel o con el estilo.

Lo único que funciona es probar ese perfume a lo largo del día o en distintas situaciones, comparar y elegir.

Eso sí, una vez que encuentres tu perfume, llevalo a todas partes, usalo siempre, en cantidades muy sutiles, que no invadan a los que están a tu alrededor pero que se note tu presencia.