Edificios cuyos tabiques y techos sean de texturas vegetales, o de piel misma, con calefacción radiante a través de sus venas; con sangre natural o savia calentando y refrigerando según la estación del año, aportando el oxígeno para nuestra ventilación y los nutrientes para que nuestro hogar se mantenga siempre vivo y en forma.

Viviendas que se construyan a sí mismas, se auto-reparen los desperfectos, y se limpien con esmero. Edificar sin necesidad de vigas, pintura o yeso, abandonando las técnicas artesanales que nos han acompañado durante milenios. Y de paso, cambiar todas las reglas de juego de la industria de la construcción.

Dar el salto definitivo en nuestro acercamiento a la naturaleza: dejar de inspirarse meramente en ella para operar una “biomímesis” que convierta a las construcciones en naturales, en auténticos seres vivos habitables:

- Edificios que crecen

El micelio, sistema de raíz del hongo, podría ser el material del futuro. Micelio puede crecer con tan solo trocitos de madera y posos de café en muy poco tiempo, creando materiales con desempeños estructurales muy significativos.

- Edificios que se curan

Los investigadores han empezado a experimentar con cemento que se puede curar a sí mismo. Cuando el agua entra por las grietas microscópicas, se reactivan las bacterias. El material literalmente vuelve a la vida y desencadena un proceso químico que hace que nuevos cristales de calcita crezcan y "sanen" el cemento.

- Edificios que respiran

¿Y si las mismas paredes pudiesen respirar? Se ha desarrollado un material que puede alterar su forma cuando está en contacto con el agua. Estos materiales consisten de capas de esporas bacterianas (parecidas a las que se usan para auto-sanar el cemento) y látex. Cuando muere el material se contrae y cambia de forma.

- Edificios con sistemas inmunitario

En un interesante proyecto piloto, han empezado a investigar cómo superficies en, por ejemplo, cocinas, se pueden hacer bio-receptivas, realmente promoviendo resistencia ante los bichos que causan enfermedades.

- Edificios con estómagos

Las nuevas investigaciones sugieren que los desperdicios podrían convertirse en una fuente de energía para un edificio: un nuevo tipo de célula de combustible biológica, recogería los desperdicios domésticos y generaría pequeñas cantidades de energía, como parte de un proyecto más amplio que exploraría la capacidad de proceso de microbios en edificios.

¿Qué opinás de los edificios del futuro?