Una boda requiere cierta cantidad de dinero y en estos tiempos puede ser conveniente seguir unos cuantos consejos para reducir la factura final:

1- Aprovechá lo que tenés

Es momento de hablarle a tu tía la que tiene un jardín enorme detrás de su casa. El alquiler del lugar para la boda suele ser lo más caro de la organización, así que podés ahorrar bastante al utilizar algún espacio tuyo, de algún amigo o familiar.

2- Eviten las temporadas altas

En caso de que no tengan donde hacer su boda o una tía que tenga un gran jardín, elijan casarse en temporadas bajas. Esto les ayudará reducir considerablemente el costo del alquiler del lugar en donde la quieran realizar.

3- Saquen sus habilidades de diseñadores

Vos y tu pareja pueden hacer sus propias invitaciones. Estarás matando dos pájaros de un solo tiro al explotar tu creatividad diseñando las tarjetas y pasando tiempo de calidad con tu prometido.

4- Creá tus centros de mesa

Aprovechando que explotarán su creatividad y sus habilidades para diseñar las tarjetas, pueden crear los centros de mesa que estarán adornando la boda. La tendencia DIY (Do It Yourself) sigue con todo en las bodas.

5- Sin música no hay boda

La mayoría de las parejas tiene amigos que son DJ’s, forman parte de alguna banda musical o tocan algún instrumento como el violín o la trompeta. Es la oportunidad para que los inviten a que toquen en su día especial y amenicen el evento.

6- Adiós banquetes, hola buffet

La tendencia de poner buffet se ha vuelto muy popular en varios países. Los invitados podrán servirse las veces y las porciones que quieran, sin tener a un mesero que esté llevando los platos.

7- Traigan copas para mis invitados

Si estás buscando algo más íntimo y casual, pueden optar porque sus invitados traigan sus propias bebidas de acuerdo a sus gustos. Así no quedarán mal con nadie al poner bebidas que no son de su agrado o que no acostumbran ingerir.

8- ¡Queremos pastel, pastel, pastel!

La tendencia en pasteles para boda son los de estilo naked, que no están completamente cubiertos. A pesar de ser más simples, dan un toque de elegancia.

¡Lográ una boda original y con estilo diferente!