Pensar en México es, en gran parte, pensar en su cocina. Con sabores mayormente picantes y extrovertidos, uno de sus clásicos platos son los tacos. Cada 31 de marzo se celebra allí el Día del Taco y el mundo se suma a acompañar tamaño festejo.

Si bien se trata de un alimento tradicional, apto para todos los bolsillos e ideal para comer en cualquier momento del día, el origen de su celebración no es tan lejano al presente.

En México, los tacos se constituyen como la comida al paso por excelencia

Origen de la celebración

En 2007, una de las empresas líder de medios de comunicación de México lanzó una campaña cuyo slogan refería: "Porque a todo el mundo le llega su día: Día del Taco, 31 de marzo" y, para instaurar la celebración, lanzaron un sitio web con datos curiosos y el toque especial que cada Estado le brinda a este plato.

A su vez, en el Estadio Azteca (Ciudad de México), se realizó una feria con todo tipo de tacos, haciendo algo similar en el Parque Papagayo de Acapulco. La tradición se fue asentando año a año y desde aquel momento, el mes de marzo culmina con esta celebración.

Una típica receta

Si bien según las definiciones académicas un taco es una tortilla con relleno, presentada en forma doblada o enrollada; la realidad es que la gran diferencia radica en lo que se utiliza dentro.

Entre las opciones típicas, además de las verduras y las distintas salsas, los tacos suelen contener chorizo, salchicha, huevo duro, pollo o ternera; o papas con longaniza.

Una de las típicas recetas de tacos mexicanos (recetasdecomidamexicana.org)

A continuación, una de las recetas típicas para preparar este plato mexicano:

Ingredientes: 6 tortillas de trigo o maíz; 350 kg de carne picada (ternera o pollo); 4 dientes de ajo; 500 gr de tomates; cantidad necesaria de sal, pimienta y aceite; 1 cebolla pequeña picada; 1 jalapeño o chile; dos tomates medianos; hojas de cilantro; media lima. Opcional: queso rallado a gusto.

Preparación: Cocinar los ajos previamente picados a fuego suave con aceite durante un minuto sin que se doren. Agregar el medio kilo de tomates pelados y trozados. Subir el fuego a medio y agregar pimienta y sal. Esperar a que el tomate largue su agua y la misma se evapore y dejar cocinar removiendo constantemente por 5 minutos más. 

Preparar en paralelo la clásica salsa "pico de gallo" (en un bol colocar las verduras bien picadas, agregar la lima y dejar reposar). 

Regresar a la cacerola con la cocción a fuego fuerte, y añadir la carne picada. Agregar nuevamente sal y pimienta y, con cuchara de madera, revolver y desmenuzar la carne, mezclándola con el tomate y el ajo.

Finalmente, calentar las tortillas en una sartén a fuego medio de ambos lados. Una vez tibias, agregar una cucharada de carne aderezando con el pico de gallo y doblar a la mitad. Si se desea, en ese momento y antes de comer, se le puede añadir queso rallado.