La manicuría japonesa llegó para marcar una tendencia natural y brindar el descanso necesario que las uñas necesitan entre esmalte y esmalte. Esta clásica y ancestral técnica tiene como principio básico lograr uñas hidratadas, nutridas y, por supuesto, naturales para brindar un aspecto saludable.
![](/export/sites/rosario3/img/2022/12/14/ppal_nexofin.jpg_760881881.jpg)
Manicuría japonesa
Es una técnica de reparación que suele recomendarse, sobre todo, en momentos en que las uñas se ven más agrietadas o descamadas, evitando que más esmalte o técnicas de esmaltado las sigan dañando y debilitando.
De hecho, también sucede que la exposición de las uñas a temperaturas muy cálidas y con mucho sol (o en invierno con el frío), condiciona la salud de esta zona del cuerpo.
![](/export/sites/rosario3/img/2022/12/14/lavitanails.jpg_695311890.jpg)
Cómo hacerla
Luego de limar las uñas y retirar cutículas, se realiza un masaje con aceite hidratante para, posteriormente, pulir con gamuza. De esta forma se logra suavizar y limpiar buscando el brillo natural de las uñas sin tener que esmaltarlas.
Algunos centros utilizan otros productos para lograr resultados más completos, aunque son más onerosos. Expertas y expertos coinciden en que lo mejor es acercarse a un centro especializado para lograr resultados más duraderos.
Por otra parte y como consejo, siguiendo esta técnica ancestral, se recomienda dejar descansar las uñas al menos 24 horas entre esmaltado y esmaltado.