Teñirse el cabello durante el embarazo es una de las dudas más frecuentes que suelen tener las personas gestantes mientras transitan ese período vital. Sobre todo, aquellas que son fanáticas de los cambios constantes o que, por distintos motivos, suelen realizarse "retoques" cada algún período de tiempo.

Existen a su vez múltiples mitos sobre las sustancias químicas que suelen contener los productos para teñir. Sin embargo, la realidad es que, si bien hay que saber leer y elegir, la tintura puede realizarse sin inconvenientes.

Según un informe de la Organización de Servicios de Información Teratológica de Estados Unidos, sí es posible teñirse, con todas las precauciones, siempre después de que haya transcurrido el primer trimestre de gestación.

. Las mechitas, siempre y cuando no toquen directamente el cuero cabelludo, son de las opciones más elegidas 

Consideraciones a tener en cuenta:

- Esperar al segundo trimestre.

- Leer las etiquetas para evitar reacciones alérgicas o eczemas.

- Limitarse a coloraciones espaciadas y sencillas, en lo posible, que no toquen el cuero cabelludo (por ejemplo, realizarse un balayage).

- Usar fórmulas suaves y naturales, sin amoníaco, peróxifos o acetato de plomo. Henna, shampoos con color y mezclas caseras de vegetales (incluyendo, por ejemplo, café), son las opciones más seguras.

- Si se tiñe la propia persona, usar guantes y brocha para no tener contacto directo con la piel. Además, realizar el procedimiento en una habitación ventilada o al aire libre.

- Lavar correctamente tras finalizar el procedimiento.

- El cabello suele cambiar durante el embarazo, por lo que, para algunas personas, termina generando mayor debilidad. Es por eso, además, que es recomendable que las tinturas sean bien espaciadas.