En 1950, la ciudad santafesina de Carcarañá vio nacer un emprendimiento familiar de helados denominado Smart, a través del matrimonio compuesto por Rubén Bersano y su esposa Tercilia junto a otros familiares. Cabe resaltar que el nombre elegido corresponde a la sigla “Sociedad-Matilde (hermana de Rubén)-Alberto-Rubén-Tercilia”, desconociendo en aquel momento que también se vinculaba a un concepto en inglés.
Tiempo después, el matrimonio decidió mudarse a Rosario junto sus hijos pequeños y, si bien en un comienzo decidieron dejar atrás el rubro heladero, en 1972 volvieron a vincularse al mismo e inauguraron un primer local ubicado en la esquina de Rioja y Moreno.
A poco más de 50 años de este evento y con varios locales en su haber, Smart decidió crear el concepto de Experiencia Smart que, junto a un rebrand que acompaña, busca ofrecer nuevas formas de disfrutar el helado en espacios cálidos y armónicos. Es así que se embarcaron en la remodelación de cada uno de sus locales y, este 26 de septiembre, inauguraron la reapertura de su emblemático primer espacio.
“La intervención en Rioja y Moreno fue diseñada para recuperar los rasgos que hacen a Smart reconocible: atención cercana, producto de calidad y un espacio que invita a quedarse”, explicaron desde Smart en diálogo con Rosario3.
Más allá del helado
“Somos una familia de heladeros y llevamos el helado en la sangre”, indicó Santiago Bersano, parte de la tercera generación de heladeros de Smart. Y añadió: “Para nosotros no se trata de un simple negocio familiar sino que es la historia que nos atraviesa y nos apuntala a seguir construyendo cada vez más propuestas”.
De este modo, “lo que nació como un proyecto para darle sustento a una familia, empezó a crecer y a trasmitirse generacionalmente”. En el año 1996, el papá y los tíos de Santiago terminan de conformar una SRL para formalizar el emprendimiento, por lo que aquel pequeño proyecto familiar deviene en un grupo con tres empresas: Smart, una segunda firma de helados y una vinoteca premium.
En 2019, la firma impulsó un importante rebrand que se materializó en primera instancia en el local de dos plantas ubicado en la esquina de Pellegrini y Laprida: “Desde allí venimos remodelando cada uno de los locales con esta nueva imagen e impronta, ahora le toca el turno a nuestro primer local, el más emblemático”.
Vivir la “Experiencia Smart”
El concepto de Experiencia Smart invita a trascender el helado como producto en sí para ofrecer, como su nombre lo indica, una “experiencia completa”. Además de los tradicionales sabores junto a otras novedosas propuestas en cremas heladas, Smart ofrece cafetería de especialidad con importantes productos de pastelería, incluyendo opciones aptas para personas con celiaquía.
“Además, el concepto de Experiencia Smart busca que el estar en la heladería será un momento agradable, que quienes nos visiten logren conectar con la firma desde múltiples lugares más allá de saborear nuestros productos”, indicó el experto.
A diferencia del concepto de una heladería tradicional, la cual suele identificarse con sitios muy iluminados con luces blancas, a la vez que suelen ser espacios “de paso” para comprar el helado y retirarse; desde Smart buscan momentos de permanencia en sitios completamente diseñados para tal fin: “Luces cálidas, muchas plantas y madera crean un ambiente cálido que brindan la sensación de querer pasar más tiempo allí”.
De este modo y con la combinación entre lo tradicional de los sabores de helado junto a la innovación en todas sus aristas, Smart continúa desarrollándose día a día. Este viernes 26 de septiembre reabrieron las puertas de su primer local completamente remodelado, en vistas de seguir renovando otros locales y abrir nuevas franquicias para expandir su Experiencia Smart.
“Hoy estamos en vías de seguir creciendo, personalmente con el anhelo de que sean mis hijos quienes lideren esta empresa incluso haciéndola crecer con más proyectos”, concluyó el empresario.
