La tradición que constituye el asado en el país cuenta, además, con varios pequeños secretos que en muchos casos coinciden y en otros difieren entre parrilleros. Sin embargo, existe uno que suele repetirse y es el de tirar sal sobre las brasas de la parrilla. Particularmente, se trata de sal entrefina y cuenta con la particularidad de permitir que la carne salga más sabrosa.
Tirar sal entrefina al carbón
Este simple y efectivo movimiento sirve para controlar las llamas y el humo que se produce al momento en el que la grasa comienza a gotear. Además, es fundamental ya que si la brasa no está hecha del todo, ayuda a evitar que el carbón libere gases y residuos tóxicos producto de una combustión incompleta.
Además, tiene otros beneficios prácticos muy valorados:
-Ayuda a apagar pequeñas llamas sin bajar la temperatura general de la parrilla.
-Reduce el humo excesivo que se genera cuando la grasa cae sobre las brasas.
-Permite una cocción más pareja al estabilizar el calor del carbón.
-Evita sabores amargos en la carne producidos por la quema directa de grasa.
Fuente: Agencia NA.



