La Federación Aceitera anunció paro activo y movilización para este jueves 18 de diciembre contra “la regresiva reforma laboral”. “El gobierno nacional presentó un proyecto con el que pretende fortalecer la posición de las patronales y debilitar la de quienes trabajamos”, criticaron desde el gremio. En tanto, industriales del sector cuestionaron la medida de fuerza que, entienden, es por otras razones.
Según sostienen en la Federación Aceitera, en el contenido del proyecto hay tres niveles de ataque contra el sector: “Este gobierno pretende refundar la relación capital-trabajo. Por eso, su primer objetivo consiste en modificar la negociación colectiva, buscando destruir los convenios colectivos de actividad, favoreciendo convenios por empresa y sindicatos por empresa para fragmentar al colectivo obrero. En el mismo sentido busca terminar con la ultraactividad de los convenios”.
“A esto se une el intento de limitar al extremo el ejercicio del derecho de huelga, aplicando a la casi totalidad de actividades –incluyendo la aceitera y desmotadora– las categorías de servicios esenciales y de importancia trascendental, lo que implica que se tenga que garantizar un servicio mínimo de entre el 50% y el 75%. Una prohibición de facto”, destaca el gremio.
"El segundo nivel de ataque consiste en la creación de un Fondo de Asistencia Laboral y la reducción de las contribuciones patronales a la seguridad social, medidas que generarán una transferencia de miles de millones de dólares del bolsillo de los trabajadores al capital privado, y que desfinanciarán al sistema previsional; esto es, más hambre para los jubilados. También implica mayores facilidades para que la patronal despida y menores indemnizaciones para quien sufre la pérdida de su puesto de trabajo", denuncian los aceiteros.
"La tercera dimensión de esta ofensiva son múltiples cambios en la ley de Contrato de Trabajo y otras leyes laborales para generar un mayor disciplinamiento en los lugares de trabajo. Uno de los más importantes es la creación del banco de horas que rompe con la jornada de trabajo, obligando a trabajar hasta 12 horas por día cuando se le ocurra a la patronal, que además ya no deberá pagar las horas extras como tales", completa la federación.
La crítica de los industriales
Tras el anuncio, la industria aceitera cuestionó fuertemente la decisión de decretar un paro. “Hay una negociación paritaria que selló la paz social hasta mediados del 2026, tal como sindicatos e industria acordaron; más aún, sin existir un solo reclamo gremial pendiente. No hay razones objetivas para decretar el paro. Todo indica que está motivado por razones políticas ajenas a la industria, por lo que se procederán a tomar todas las medidas que establece la ley”, señalaron desde la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara).



