El arte con sello NFTs (Non Fungible Tokens), que se vincula a una obra y a un número de serie, ha provocado una disrupción en el coleccionismo mundial y en las figuras de los Crypto Artistas como resultado de las ventas de obras en plataformas como: OpenSea, Nifty Gateway, SuperRare o MakersPlace. Los Crypto Artistas, además de obtener formas innovadoras de proteger los Derechos de Autor y los Derechos Conexos, encuentran mayor rentabilidad sobre sus obras. 

Por ejemplo, artistas como Mike Winkelmann, conocido como Beeple, con una obra vendida en 69 millones de dólares, Pak ha vendido alrededor de 1.650 obras de arte digital por un valor de 3.771 ETH aproximadamente 7 millones de dólares, Trevor Jones Art en 4 millones de dólares, Mad Dog Jones 3 millones de dólares en ventas de obras, el artista Argentino José Delbo (1933), vendió la obra “El Peso del Mundo” con NFTs a un valor de 1,8 millones de dólares.

A partir de esto se vislumbra un nuevo medio de vida para muchos artistas mediante la Blockchain ofreciendo sus obras NFTs en forma directa y sin intermediarios a sus posibles compradores. Los Token No Fungibles en sus siglas en inglés NFTs se cotizan en Cripto Monedas y en la Blockchain, que principalmente es la red de Ethereum, que avala a una obra virtual como única mediante un certificado analógico de autenticidad de la obra original.

Más allá de estar a favor o en contra de esta nueva forma de comercializar el arte que construye una nueva economía vía internet y resguarda la propiedad intelectual, podemos afirmar que brinda oportunidades en la Economía Creativa para que los artistas puedan obtener ganancias y poner límites a las copias, ya que justamente la clave reside en la escasez y la no fungibilidad.

El CriptoArte que atraviesa intereses artísticos, tecnológicos, económicos y de sustentabilidad, no es un estilo o una formación estética en sí misma, ya que no existiría el CriptoArte sin la Blockchain. La Cripto Obra se almacena mediante un Token que configura la metadata, constituye una obra virtual distinta pero vinculada a la obra material, en tanto su valor se encuentra atado al contexto más que a la obra misma o al artista, o a lo que pretende representar.

Cuando un artista quiere o desea vender su obra de arte digital crea un NFT en la jerga de la Blockchain esto se denomina Mintear, no es tan sencillo ya que deberá tener formación sobre cómo funciona la Blockchain, Exchange necesario para comprar criptomonedas, necesitará una Wallet o monedero virtual donde podrá almacenar los tokens, y por último crear el NFTs.

Lo atractivo de este sistema es que cuando la obra es vendida sucesivamente el artista sigue recibiendo las regalías producto de los derechos de autor, por lo cual se constituye una forma relevante de proteger la propiedad intelectual y perpetuar la autenticidad de la obra, mediante los Smart contracts.

¿Quién será nuestro próximo BEEPLE Argentino? Sin lugar a duda, sobra talento entre nuestros creadores. Pensemos en obras materiales de artistas como Antonio Berni y Lucio Fontana que se ubicaron entre los nombres consagrados del mercado internacional en las subastas de Nueva York. Sentirnos orgullosos es muy bueno, pero no es suficiente. Es necesario realizar acciones concretas en infraestructura para proteger y resguardar nuestro patrimonio material e inmaterial, como así también es preciso hacer conocer las posibilidades que la tecnología brinda a la Economía Creativa frente a la cuarta revolución industrial.

Por último, desde el Instituto de Políticas Socioculturales de ACEP, entienden que tratar de comprender el CriptoArte para obtener lo mejor de él es un desafío y una necesidad urgente para nuestro ecosistema de artistas visuales. Rechazarlo completamente no solo es necio sino innecesario.

Claudia Guardia

Abogada, Magister en Gestión de Empresas de Industrias Creativas y Cultura; experta en Economía Naranja/Creativa, y Gestora Cultural. Directora del Instituto de Políticas Socioculturales de la Asociación Civil de Estudios Populares (ACEP) partner en Argentina de la Fundación Konrad Adenauer de Alemania (KAS).