El sindicato de trabajadores lácteos (Atilra) le pidió por carta al ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, que active las gestiones para el salvataje financiero de la láctea SanCor. Pese a las demoras, sigue firme el interés del grupo empresario de capitales nacionales que busca hacerse cargo de la administración de la malograda cooperativa y, precisamente, la carta de los gremialistas busca que el gobierno salga del terreno de las indefiniciones, sobre todo porque las urgencias económicas de la firma no cesan. Todo lo contrario. Precisamente, este jueves habrá un encuentro entre representantes de los empresarios y Atilra para analizar los pasos a seguir.

“El proyecto y compromiso del Gobierno Nacional para reorganizar y recuperar la capacidad productiva de SanCor, -que incluyó el armado de un Fideicomiso aprobado por la Asamblea de socios más la promesa de aporte Estatal-, se encuentra estancado por falta de respuesta de las autoridades gubernamentales, situación que, ante esta problemática de tan vasta magnitud cuya crisis terminal viene siendo soportada por las y los trabajadores, nos obliga a retomar medidas de acción sindical”, dice el gremio en un comunicado por el que salió a hacer pública sus gestiones ante el gobierno.

El gremio le recuerda a Massa que gobierno prometió el acompañamiento al plan, pero desde hace tiempo está sin definiciones y atascado. Por eso advierte que si no activa las gestiones a favor de la salida propuesta, va a tomar fuertes medidas de fuerza en toda la cuenca láctea ya que rechazan otras posibilidades que se pusieron sobre la mesa por ejemplo una intervención del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes).

El recambio de gabinete del gobierno entorpeció el avance del rescate. No tanto por la salida de ministros, ya que Massa acompaña políticamente el proyecto sino por demoras en las gestiones. Por ejemplo, el recambio de directores en el Banco Bice tiene demorado la firma con la que asumiría la titularidad del fideicomiso financiero que debe emitir los Valores Representativos de Deuda (VRD) en busca de los millones que necesita del mercado y del Estado para rescatar a la láctea de su crisis financiera. Varios puntos sin resolución burocrática como éste son a los que apunta el gremio para su reclamo a Massa.

“Permaneciendo en estado de alerta y movilización, en los próximos días estaremos comunicando la batería de medidas que iremos realizando en conjunto, hasta la paralización total de la actividad en toda la industria lechera o, Dios mediante, hasta la solución del tema”, agrega Atilra.

Los VRD son títulos que tendrán cotización pública (y por eso podrán ser suscriptos por inversores privados, además de los fondos que se comprometió a aportar el gobierno nacional) y estarán respaldo por los activos de la cooperativa.

De la preparación de los VRD, que es un proceso muy riguroso, participan First Capital Group, especializada en finanzas corporativas que en los últimos años estructuró más de 1.400 operaciones securitizadas por más de $ 100.000 millones. También el estudio de abogados Nicholson y Cano, que es el principal estudio jurídico del país en asesoramiento de empresas que incurren por el mercado de capitales. Además, hay dos calificadoras de riesgo internacional que analizarán el producto estructurado Pero recién con la firma del banco Bice, asumiendo como fiduciario, se puede empezar a gestionar la autorización de la Comisión Nacional de Valores (CNV) para la emisión de los títulos

El uso de VRD y no de un simple préstamo, la talla de las empresas que realizan la confección del título, el control de CNV y la oferta pública de los bonos (lo que indica transparencia en el acceso a la información) y la segura participación de inversores privados son todos requisitos acordados entre los empresarios impulsores del fideicomiso y el gobierno nacional para marcar fundamentales diferencias entre el financiamiento que busca Sancor del que tuvo Vicentin en la administración de Mauricio Macri.

En la actualidad SanCor procesa 650.000 litros diarios, cuando su capacidad instalada es de 1,5 millones. Para eso será necesario aumentar la adquisición de materia prima e insumos, motivo por el cual se impulsa el plan de rescate. Además, la cooperativa arrastra una deuda que ronda 416 millones de dólares.

La producción de Sancor alcanza ese nivel con 1.500 personas empleaos, unos 300/400 litros por operario. Esta productividad es, por ejemplo, casi la décima parte de lo que tienen empresas como Saputo, que actualmente produce unos 3.400.000 diarios con algo más de 800. Esto es algo más 4.000 litros operarios diarios.

El grupo inversor que impulsa el rescate está integrado, entre otros, por los empresarios Marcelo Figueiras (Laboratorio Richmond) y José Urtubey (Celulosa Argentina). El acuerdo, firmado con el gremio y los directores de la cooperativa, contempla un plazo de 15 años de duración y la composición del fideicomiso "SanCor Capital" por el cual la cooperativa mantendrá el 20% de las acciones, mientras el 80% quedará en manos de los inversores.