Un grupo de inversores se presentó este lunes en la Justicia provincial para pedir el embargo de importantes activos del empresario Luis Herrera, el titular de una importante agencia de Bolsa rosarina que atraviesa una muy grave crisis financiera.

Las primeras medidas cautelares, cuyo objetivo es asegurar el cobro del dinero adeudado, ingresaron ayer a última ahora los Tribunales provinciales y quedaron en el juzgado Civil y Comercial número 16 a cargo del magistrado Pedro Boasso.

Las cautelares fueron presentadas por el abogado Marcos Peyrano, con el acompañamiento del letrado Froilán Ravenna, ambos como representantes de un gran inversor de la empresa en problemas y de un puñado de ahorristas más pequeños que decidieron iniciar las acciones civiles mientras estudian la posibilidad de también recorrer el frente penal.

Si bien la empresa venía arrastrando un fuerte estrés financiero, la crisis estalló la semana pasada luego de que la Comisión Nacional de Valores (CNV) suspendiera de manera provisoria a la agencia de Bolsa Fernández Soljan por un faltante en los saldos líquidos de las cuentas de sus comitentes. En la firma aseguran que el faltante es de 800 mil dólares, mientras que el organismo recaudador está por estas horas terminando de contabilizarlo.

No obstante, se trata sólo de la punta del iceberg ya que el centro del problema no es por las operaciones en Bolsa sino por los dólares blue que Herrera tomaba para hacer operaciones financieras en el exterior a muy altas tasas y que ahora no puede devolver. Rendimientos que orillaron los dos dígitos en dólares anuales y que atrajeron a grandes y pequeños inversores.

El prestigio de Herrera, quien fuera presidente en varias ocasiones del Rofex, y la confianza de los ahorristas (tanto grandes como pequeños) en que el empresario estaba interesado en ordenar la situación fueron los dos factores que vinieron postergando el estallido de una crisis que llevaba más de un año, que fue cuando el financista empezó a tener problemas en afrontar los pedidos de retiros de dólares. Y que los dólares depositados hayan sido blue también venía desalentado la judicializción del caso. Hasta ahora.

Precisamente, una de las particulares de las medidas cautelares presentadas este lunes es que los inversores van contra Herrera y no contra su empresa, la agencia de Bolsa Fernández Soljan. Es que, en rigor, los ahorristas le dejaban el dinero al empresario en mano y no a la empresa vía transferencia bancaria.

Pero además hay varios casos en lo que Herrera ante el retraso en la devolución de los dólares y la presión de grandes inversores que querían devuelta sus billetes verdes le firmó de manera personal contratos de mutuos. Mutuos que ahora se vencieron y, como el dinero no aparece, le hacen más fácil a los inversores poder pedir el embargo de los bienes y activos más cotizados de Herrera.