El juez civil y comercial, Nicolás Villanueva, rechazó el pedido del financista Luis Herrera de retrotraer la quiebra que se le dictó. Y como su dictamen es inapelable, la verificación de créditos sigue corriendo su curso hasta el 5 de abril.

El argumento central del magistrado para rechazar el pedido del defaulteado financista fue que no presentó argumento distinto al que manifestó cuando pidió que no le declaren la quiebra y era que no podía hacer frente a sus compromisos al tener todos sus bienes embargados.

Según el escrito que acercaron a Rosario3 desde Tribunales, el magistrado señaló que “tal argumentación fue considerada oportunamente en el dictado de la sentencia declarativa de quiebra, concluyéndose allí que las peticionante había acreditado fehacientemente la concurrencia del estado de cesación de pagos”.

La quiebra se la pidió un ahorrista que se presentó en la Justicia civil y comercial ante el incumplimiento de tres obligaciones que tenía documentadas.

El trámite de verificación de deudas, entonces, sigue corriendo con un problema que anticipó hace un mes Rosario3: “la existencia de retenciones de Impuestos a las Ganancias correspondientes a las operaciones”. Y es que no solo el grueso de las operaciones estuvieron en negro total, sino que incluso las documentadas con un muto, en su mayoría, no tuvieron esas retenciones.

Abogados del foro local se quejan de que es la primera vez que en un caso de resonancia (no pasó ni con Guardati Torti ni con Vicentin) se tome tal decisión que puede dejar afuera a muchos acreedores y licuar la deuda comercial de Herrera.