En otra jornada de inestabilidad cambiaria y suba de los dólares no oficiales, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció que investigará maniobras "vinculadas al lavado de dinero" y avanzará en la renegociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que le permitan "ordenar" la crisis y sumar desembolsos para mejorar las reservas. 

Pasadas las 13, con el dólar blue a cerca de 500 pesos (incluso más en ciudades como Rosario), Massa emitió un hilo de cuatro tuits para comunicar: "Hace varios días que vivimos una situación atípica de rumores, versiones, falsos informes y su consecuente impacto en los instrumentos financieros vinculados al dólar".

"Vamos a usar todas las herramientas del Estado para ordenar esta situación y en ese sentido notificamos al FMI de las restricciones que pesaban sobre la Argentina y vamos a cambiar en la rediscusión del Programa", expresó.

El ministro agregó: "Vamos a usar a la Justicia Penal económica como vehículo de investigación y esclarecimiento de algunos comportamientos y a la UIF y a la CNV para el análisis de operaciones vinculadas al lavado de dinero".

"Paralelamente –completó– vamos a seguir con los acuerdos de multilaterales, exportadores con transformación de exportaciones a yuanes y el acuerdo de desembolso con el FMI para refortalecer las reservas que por el impacto de la sequía se vieron perjudicadas".

Un detalle que habla

 

El primer mensaje de Massa en Twitter fue publicado a las 13.16 y después les siguieron dos más pero como contenían errores (por ejemplo decía "todaa" con dos a en lugar de "todas") fueron borrrados. Se volvieron a escribir y difundir aunque a "todas" esta vez le faltó la s final y quedó "toda". Segundos después los tuits siguientes quedaron replicados con diferencias de comás y acentos, y otra vez hubo una marcha atrás que vio en tiempo real para luego volver a publicar.

Está claro que el hilo del ministro buscó llevar tranquilidad a la población y un mensaje a los mercados pero asomó en la escena pública algo de los tiempos de urgencia y nerviosismo que no solo se viven solo en las casas de cambio y operadores cambiarios.