Si bien el juez de la convocatoria de Vicentin, Fabián Lorenzini, le extendió el plazo a la agroexportadora para que logre un acuerdo de acreedores, la propuesta de pago presentada sigue bajo fuego permanente. A las presentaciones judiciales que se acumulan de los acreedores que enfatizan las inconsistencias legales y económicas de la oferta de pago y la oposición política del Banco Nación, principal acreedor, a todo el proceso, ahora quedó bajo la mira la venta de las acciones que todavía le quedan a Vicentin de Renova, la principal aceitera del país, a la multinacional Viterra (ex Glencore). 

Y no se trata de un tema menor al que apuntan los acreedores: sin ese traspaso se cae el principal fondeo para pagar acreedores y también no habría interes de la multinacional (principal accionista de Renova) en invertir en la defaulteada ya que sólo le interesa el control total de esa planta. Y si bien es cierto que ya desde el 2020 hay presentaciones en la Comisión Nacional de Defensa que buscan impedir la venta y que hasta la Afip viene accionando en contra de ese traspaso, ahora se presentaron nuevos pedidos de intervención a ese organismo con el argumento de evitar que "se consolide una posición dominante del mercado" y destacando que "sería una venta ilegal" ya que la Justicia interdictó todo el movimiento de activos de Renova. 

"Supuesta venta"

Renova es la "joya de la abuela" de la malograda Vicentin. La planta y el puerto que tiene en Timbués sos sus principales activos. El negocio era 50 y 50 entre Glencore (ahora Viterra) y Vicentin. Con la caída de la santafesina, el interés de la multinacional es quedarse con el control para evitar que ingrese un socio no buscado.

Operativamente la planta está bajo control de Viterra y el grupo que nunca fue top five exportador de granos y aceites en la Argentina ahora es el número en las exportaciones desbancando los tradicionales líderes: Cargill y Cofco. Es más se conviritió en el principal animador del mercado de granos por las cantidad de soja que debe comprar para abastecer la gigantesca planta.

Pero además Renova está en el centro de la atención desde el arranque de la crisis por sobre la venta del 16,6% de las acciones que Vicentín tenía Renova a la firma Renaiscco BV, controlada por Glencore, veinticuatro horas antes de la cesación de pagos. No son pocos los que sostienen que fue una venta hipotetica y que además ese dinero no fue, como dijo Vicentin, usado para pagar deudas y evitar el default sino que se escondió en el exterior.

Precisamente, en mayo de 2021 la Afip pidió “la inhibición de la titularidad de acciones de Vicentin Saic en Renova y el embargo preventivo sobre los montos recibidos por dicha operación”, al tiempo que “intima” a la Sindicatura del concurso a “iniciar acciones por la simulación de venta del 16,67% de Renova SA por parte de la concursada”. Para la Afip. "la venta simulada fue vehículo jurídico ensayado para ocultar la transferencia de activos de Vicentin Saic a las propias empresas controladas de su grupo, dejándolos fuera del alcance de los acreedores”.

Según el organismo fiscal, “el 68% del dinero de la venta de Renova SA fueron a sociedades controladas por Vicentin Saic, a acreedores anteriores a la presentación en concurso y también volvió a la misma Renova SA, pero del lado de esta que no podría ser atacada por los acreedores”, expresa la presentación y agrega que “todo por una venta realizada 24 horas antes del anuncio de cesación de pago de la concursada”.

Las investigaciones sobre esa operación activaron que la Justicia provincial decrete la interedicción para inmovilizar los activos de Renova, una medida de mayor fuerza que una medida cautelar específica como lo es una cautelar. Ese fallo, que fue ratificado en la Cámara de Apelaciones, expone a que si Viterra insisten con la compra incurran en el delito de estafa. ¿Querrán los directivos de la multinacional quedar bajo la mira de la Justicia? 

Nueva avanzada

En la propuesta de pago que Vicentin ahora ofrece a sus acreedores asegugra que el producido del restante 33% que le queda en Renova a Viterra (Glencore) se utilizaría para financiar parte del pago de su pasivo.

Las investigaciones sobre esa operación activaron que la Justicia provincial decrete la interedicción para inmovilizar de activos de Renova, una medida de mayor fuerza que una medida cautelar específica como una cautelar. Como la interdicción fue confirmada por la Cámara Penal, avanzar en esa operación activaría nuevas causas por estafa.

Pero ahora aparecen las dudas sobre la legalidad de la venta. En rigor, ya en 2020 hubo una presentación en la Comisión Nacional de Valores contra la concentración que significaría que Viterra se quede con el control total de Renova. Pero ahora se sumó una nueva presentación que asegura que la nueva transferencia no se puede hacer.

"La propuesta concursal presentada por la agroexportadora es perjudicial para los acreedores desde varios aristas, pero lo relevante para esta investigación es que se pretende convalidar el vaciamiento total del patrimonio societario en favor de empresas del rubro que seguirán consolidando el manejo sobre la cadena agroalimentaria nacional", arranca el escrito que lleva la firma del abogado penalista Gustavo Feldman, que representa a una industria (Olsen) acreedora de la aceitera.

"El 33,33% que hoy le queda Vicentín en Renova, ya se lo cedió a Viterra en cesión de posición contractual. Y como el otro 50% ya lo tenía Viterra de antes, si se suma lo de Renaisco, hoy Glencore opera el 100% de Renova. La liquidación privada propuesta en el acuerdo por Vicentín y hecha exclusivamente en beneficio de Viterra, entre otros, de ese 33,33% de Renova que aún conserva (nominalmente), viola los principios generales del concurso (universalidad, concursalidad e igualdad). Dada la promiscuidad entre Vicentin, Renova y Viterra (los directores son las mismas personas) nunca podremos saber cuánto dinero pondrá realmente Viterra en esta venta dirigida", se agrega en la presentación.

"Pero centrándonos los efectos de la aprobación de la propuesta concursal y la vulneración de la ley 27.442 advertimos que los mismos se verifican en los acuerdos y prácticas prohibidas (Capítulo I de la Ley de Defensa a la Competencia), peligrosidad de consolidación de posición dominante por parte de las empresas beneficiarias del desguace de la concursada (Capítulo II de la Ley de Defensa a la Competencia) y la generación, inevitable, de una concentración empresaria en el mercado analizado (Capítulo III de la Ley de Defensa a la Competencia) por parte de los mismos actores que ya se encuentran operando en el mercado", agrega el escrito de Feldman.

"Lo expuesto ratifica el petitorio del denunciante de que, si no se toman urgentes cartas en el asunto, se podría consolidar una liquidación encubierta de Vicentin en favor de otras empresas que controlan el sector, incrementando la participación en el mismo y distorsionando el mercado agro alimentario nacional", finaliza el pedido a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.

Finalmente, como ayer se publicó, el tema ya llamó la atención de la comisión de Diputados provinciales que sigue el caso Vicentin, que ya se expresó su preocupación.