La joven de 24 años que sufrió un botellazo en la cabeza el pasado 27 de octubre cuando fumaba un cigarrillo en la puerta del bar cultural La Chamuyera, que estaba ubicado en Corrientes y 9 de Julio, pidió que la Justicia identifique al autor o autora de la agresión. Agregó que vive con "temor a salir a la calle", que estuvo un tiempo sin poder mover sus piernas y su brazo izquierdo y que todavía le quedaron secuelas del golpe recibido hace seis meses. Además, valoró el apoyo de sus amigos y familiares durante su rehabilitación. "Quiero jusiticia; necesito justicia", enfatizó. 

Entrevistada por los periodistas Ciro Seisas y Hernán Funes (A Diario, Radio 2), Daiana T. habló a seis meses del hecho. "Recuerdo que estaba afuera. Fumaba. No recuerdo qué hablaba con mis amigos cuando me impactó la botella. El relato lo reconstruí en base a lo que ellos me contaron. Después del golpe, uno de los chicos me abrazó y de a poco me dejaron en el suelo. No perdí la conciencia ni grité de dolor. Quedé con la mirada fija en un punto. Escuchaba llorar a una chica. Me contaron que todo el tiempo yo decía que me iba a morir", expresó.

 

Daiana recuerda haberse despertado directamente en la sala de terapia intensiva del Heca. "Fue un horror. Cuando me subieron a la ambulancia, que tardó en llegar, ya no movía nada de mi cuerpo. Desperté en terapia. De a poco empecé a mover el brazo izquierdo. El resto lo trabajé en el Ilar, donde recuperé todo. Mi rehabilitación es muy buena gracias a los profesionales de ahí. Me quedaron secuelas. A veces me duele la cabeza, tengo náuseas o me dan calambres", añadió.

"Mis viejos (viven en Gobernador Crespo) pensaban que yo había muerto. Hicieron un viaje de cinco horas en tres. En ese estado, sin saber qué hacer. Por suerte me acompañaron mis amigos y padres de ellos. Sin ellos, no estaría acá, con esta fortaleza. Fueron un papel fundamental", comentó.

"Tengo unos amigos de oro. Algunos me tocaban la guitarra cuando no aguantaba el dolor de cabeza o de los huesos. Me hacían masajes todo el tiempo. Estuvieron muy activos. Me siguen acompañando en todo lo que necesito", apuntó.

La joven explicó que tras los seis meses del golpe teme salir a la calle en sillas de rueda. "Hay muchas cosas de las que no quiero formar parte o me ponen triste, porque me duele no poder hacerlas", sostuvo.

Consultada sobre el autor o autora de la agresión, Daiana manifestó: "Ojalá algún día se sepa. Quiero que se haga Justicia. La necesito. Si supiera quién fue le preguntaría qué se le cruzó por la cabeza al hacerlo o qué siente al escuchar o leer lo que pasé. Todavía vivo cerca de ahí (de La Chamuyera) y el miedo sigue estando".

La joven recordó que era frecuente la agresión de vecinos del bar cultural. "Había denuncias antes de lo que pasó y no se tomaron medidas. Estuve presente en otros momentos donde por ejemplo le tiraron un vidrio a una chica, lo que le provocó un tajo en la cabeza", finalizó.