Uno de los tantos homicidios que manchó con sangre el barrio 7 de Septiembre y su zona de influencia llegó a juicio este miércoles con un pesado en el banquillo: Brian Emanuel “Negro” Villalba (34), un recluso de la cárcel de Piñero que lideró una organización delictiva que se disputó el territorio con la hoy notoria Banda de los Menores.
Villalba está acusado de haber dado la orden de matar a su tocayo Brian Francisco “Paraguayo” Giménez (25), quien en octubre de 2022 fue hallado con un disparo en la cabeza y maniatado en un domicilio que funcionaba como aguantadero. Como autor material del crimen se encuentra un pariente del instigador: César Alberto Villalba, de 29 años.
En la mañana del 3 de octubre de 2022, vecinos de barrio Stella Maris se toparon con una postal tétrica: descubrieron el cuerpo de quien fuera identificado como Brian Giménez, con un tiro en la cabeza. Estaba tendido en una tapera de pasillo ubicada en Juan B. Justo al 8754, amordazado y atado con cables a una silla de plástico.
La zona en cuestión –7 de Septiembre, Stella Maris, Emaús– era epicentro de una disputa entre los tiratiros de Brian Villalba y la banda de un incipiente jugador de la narcocriminalidad: Matías Gazzani, el escurridizo jefe de la Banda de los Menores, hoy señalado por manejar grandes cargamentos de droga y con pedido de captura (el gobierno ofreció 70 millones de pesos para quien se anime a entregarlo). Con bajas de ambos lados, esa bronca territorial sumó más de 30 muertes, entre las que se cuentan víctimas ajenas al conflicto.
El trasfondo fue narrado el 1º de septiembre pasado, cuando Los Menores fueron acusados como una asociación ilícita tras años de operar y ganar influencia a sangre y fuego.
Llamativamente, en la imputación de los fiscales Luis Schiappa Pietra y Georgina Pairola –de casi 500 páginas– no figura un solo informe ni aportes a la investigación por parte de la Subcomisaría 21ª, la dependencia con jurisdicción en el territorio. En cambio, un oficial que supo trabajar en la seccional de Ayala Gauna 7951 se encuentra detenido bajo sospecha de encubrir a Los Menores a cambio de dinero.
"¿Así que sos sapo?"
Más allá de esa contienda entre grupos criminales, que puso de rehén a la población trabajadora de esa porción territorial del noroeste rosarino, el crimen del Paraguayo Giménez se enmarcaría en un ajuste interno entre las filas de la banda del Negro Villalba. Según la acusación, el joven fue ejecutado por “sapo”, un término adoptado por la mafia local a partir de la llegada de series como El patrón del mal o Narcos, que significa delator o soplón.
Un mes antes del crimen, el 6 de septiembre, una brigada de la entonces Agencia de Investigación Criminal (AIC) allanó ese aguantadero por una causa de extorsión a un comercio de Fisherton.
En ese entonces marchó preso un conocido de las crónicas policiales, José Luis “Negro Caravana” Lator, y Susana B. (27), a quienes les encontraron 97 envoltorios de cocaína.
Según la investigación del fiscal Adrián Spelta, tras la caída del Negro Caravana el búnker quedó a cargo de César Villalba, quien caería detenido en marzo de 2023.
De acuerdo con la imputación, a la 1.15 del 3 de octubre César Villalba y otro sujeto no identificado sentaron a Giménez en una silla de plástico, le ataron las manos con cables, le pusieron una mordaza en la boca y, por una orden mediante videollamada de parte del Negro Villalba que decía: “¿Así que sos sapo? Ahora te vamos a matar por sapo; hermanito, matalo”, lo ejecutaron de un tiro en la cabeza.
Villalba está detenido en la cárcel de Piñero desde 2013 y está terminando de pagar una condena por el crimen de Lisandro “Lichi” Ayala, muerto a tiros en mayo de ese año en Hostal del Sol. Años después se lo asoció al narco peruano Julio Andrés Rodríguez Granthon, con quien compartió pabellón, y reapareció desde el encierro como un pesado jugador de la narcocriminalidad barrial.
En mayo fue condenado a seis años y medio de prisión como organizador (por teléfono) de una asociación ilícita, pena que se unificó en 25 años. Su banda protagonizó en noviembre de 2023 el fallido plan de extracción del recluso Gabriel Encina del Hospital Provincial, incursión que culminó con el policía Leoncio Bermúdez muerto de un disparo.
Ahora, por el crimen de Giménez, los jueces Ismael Manfrin, Carlos Leiva y Trinidad Chiabrera escucharon en boca del fiscal Adrián Spelta un pedido de 25 años para el Negro Villalba. Para el presunto ejecutor del crimen, César Villalba, la acusación pidió 36 años, ya que sumó imputaciones por amenazas, encubrimiento y portación de arma.
Esas carpetas judiciales seguidas a César son dos portaciones: lo habían detenido en noviembre de 2021 con una pistola 7.65 milímetros en Juan B. Justo y Colombres. Otra vez en julio de 2022, con una 9 milímetros frente al búnker de Juan B. Justo al 8700. Ese mes también le atribuyen amenazar a un comerciante de la zona.