Cuatro ataques a tiros contra estaciones de servicios ocurrieron en un plazo de 48 horas, entre la noche del martes y la noche del jueves. Tres ocurrieron en Rosario y uno en Villa Gobernador Gálvez. Desde Fiscalía no descartan ninguna hipótesis, pero no asoman extorsiones ni una interna sindical como líneas investigativas principales. Una que sí cobró fuerza es la de un intento de generar conmoción en la previa a las elecciones por parte del líder de Los Monos Ariel Máximo "Guille" Cantero, ya condenado a 96 años y 8 meses de cárcel.

Y hubo conmoción, mucha. Las cuatro balaceras ocurrieron en horario nocturno, bajo la misma mecánica de gatilleros en vehículos –principalmente en moto– y en lugares de alto tránsito. En todos los casos, las balas atravesaron los vidrios del minimarket ubicado detrás de los surtidores de combustible y no provocaron heridos.

En orden cronológico, la primera fue en la Axion de San Martín y Saavedra, cuyo dueño es Daniel Giribone, ex presidente de la Cámara de Estaciones de Servicios de Rosario. La segunda fue el miércoles en Cervantes al 100 bis, en Villa Gobernador Gálvez, donde según un playero "había dos empleados y mucha gente" al momento del ataque.

El tercer episodio fue también el miércoles, pero en colectora de Circunvalación y Mendoza, una arteria muy transitada de Rosario. En el predio de esa estación de GNC hace dos meses ejecutaron a un joven domiciliado en barrio 7 de Septiembre que pasaba por el playón.

El último fue este jueves por la noche en Ovidio Lagos al 5200 y a escasos metros del predio de la Jefatura de la Policía de Rosario, con la implicancia que esto conlleva, como una "mojada de oreja" a la propia fuerza de seguridad que tuvo que cambiar por minutos el lugar de salida de los móviles para realizar tareas en la calle. Este hecho también fue en horario nocturno y con gatilleros en moto. En este caso, las balas impactaron en el minishop, en un camión y en un local de ropa lindero a la playa de expendio de combustible.  

En la investigación interviene la Agencia de Criminalidad Organizada y el equipo de la unidad de balaceras del Ministerio Público de la Acusación. Si bien no se descartan hipótesis, hasta el momento no se recolectaron evidencias ni testimonios de amenazas, mensajes extorsivos o una interna gremial en la previa de esta seguidilla de disparos a cuatro lugares del mismo rubro.

En este marco, tomó fuerza la línea investigativa de que los ataques fueron ordenados por el líder de Los Monos Ariel Máximo "Guille" Cantero, actualmente preso en el penal federal de Marcos Paz y con una acumulación de condenas de 96 años y 8 meses entre sentencias provinciales y federales.

Entre los indicios, dentro de la causa se baraja la versión de que Guille Cantero iba a estar hasta el domingo detrás de ataques con visibilización mediática, que ya ocurrieron en otro momento, por ejemplo, con las balaceras a edificios judiciales y domicilios de jueces y policías. 

Lo curioso es que "Guille" Cantero cometió más delitos preso que libre, que a pesar de haberle secuestrado celulares y hasta teléfonos fijos en tres oportunidades, una en Coronda y dos en Marcos Paz–, continúa con la instigación de ataques violentos y de amplio impacto

El fiscal de balaceras Pablo Socca afirmó el 7 de octubre pasado que "no hay que investigar más a Guille Cantero, hay que sacarle el teléfono". "Las condenas no lo debilitan, al contrario lo empoderan y le permiten seguir haciendo lo que hace”, que según sostuvo es vender y administrar la violencia en Rosario.

“En mi rol de fiscal me pregunto para qué sirven estas investigaciones”, dijo y sorprendió: “No hay que investigar más a Guille Cantero, tiene condenas por 84 años, ¿qué estamos haciendo gastando plata en policías, fiscales, jueces y operativos; para qué? Lo único que hay que hacer es impedir que tenga acceso a un teléfono”.