Con un documento conjunto que elaboraron este miércoles tras una reunión virtual, intendentes de las principales ciudades del interior del país solicitaron a legisladores nacionales que intercedan para gestionar fondos de la administración central destinados a zanjar el conflicto del transporte.

El mandatario rosarino, Pablo Javkin, mantuvo un encuentro por videoconferencia con sus pares de Santa Fe, Emilio Jatón; de Paraná, Adán Bahl; de ciudad de Córdoba, Martín Llaryora; y de San Carlos de Bariloche, Gustavo Enrique Gennuso.

Luego, se pronunciaron en conjunto con una carta para diputados y senadores nacionales para “poner en conocimiento la delicada situación económica y financiera del servicio público de transporte automotor” en diferentes ciudades grandes a excepción de Buenos Aires y su área metropolitana, donde se mantienen los subsidios, se pagaron salarios en término y el servicio no se interrumpió.

“Nos vemos fuertemente afectadas por las históricas asimetrías de distribución de compensaciones nacionales”, se quejaron, en ese sentido, los intendentes firmantes, y remarcan la suspensión de cuotas fijas y mensuales del Fondo Compensador del Interior que venció el 30 de abril pasado.

Advierten que las empresas de transporte urbano e interurbano del interior “han sufrido pérdidas realmente significativas” desde el inicio del aislamiento obligatorio por la pandemia de coronavirus. Hablan de una caída en la demanda que “ha llegado al 90%, siendo los ingresos nulos”.

En ese marco, los intendentes recuerdan a legisladores que los servicios se encuentran de paro –en Rosario ya son más de dos semanas– y mencionan que, además, la situación “demandará una reestructuración integral del sistema para que sea sostenible a lo largo del tiempo”.

“Para el caso de la ciudad de Rosario –detalla el documento–, las pérdidas por ingresos tarifarios superaron los 10 millones de pesos diarios, estimándose una baja en la recaudación de 680 millones de pesos en los primeros 65 días del aislamiento”.

Por ello, “se solicita que se trate de manera igualitaria –la distribución de fondos– como lo han sido con otras actividades, inyectando recursos que permitan poder volver a la actividad”, y piden a cada legislador nacional “que se gestione la extensión y refuerzo de las compensaciones nacionales”.

Sin avances

 

En este contexto, este miércoles fracasó una reunión online que era considerada clave para destrabar el paro del transporte público. La medida de fuerza en Rosario y otras ciudades continúa y se extendería al menos hasta el viernes, completando así tres semanas sin colectivos en la ciudad y todo el departamento.

El documento completo

 

A quien corresponda

S / D

De mi mayor consideración:

Por medio de la presente, nos dirigimos UD. a fin de poner en conocimiento la delicada situación económica y financiera del servicio público de transporte automotor de las ciudades de Rosario, Córdoba, Santa Fe y Paraná que nos vemos fuertemente afectadas por las históricas asimetrías de distribución de compensaciones nacionales con respecto a las Jurisdicciones Nacionales y las destinadas al Interior del país.

Con las últimas modificaciones en la estructura de subsidios nacionales, las empresas del interior del país accedían a cuotas fijas y mensuales del Fondo Compensador del Interior el cual venció el 30 de abril del corriente. En tanto, las empresas que prestan servicios en jurisdicciones nacionales mantienen y acceden a subsidios que compensan las diferencias monetarias entre las tarifas técnicas y las tarifas vigentes.

Es decir, actualmente, las ciudades del interior con y sin SUBE no cuentan con subsidios nacionales vigentes que permita posibilitar la prestación de este servicio público, considerando también que la SUBE es un subsidio a la demanda pero que resulta ineficiente en esta situación particular que se requiere asistir a la oferta de prestación. Paralelamente, las empresas de prestación en AMBA (Jurisdicción Nacional) cuentan con subsidios que contemplan las diferencias de costos y tarifas. Sin considerar aún, que coexiste el servicio con sistemas de transportes alternativos y complementarios con altos índices de subsidio también, como trenes y subterráneos.

En el actual contexto de Emergencia Sanitaria frente al  COVID-19 y ante las diferentes medidas adoptadas desde el Gobierno Nacional, el sector de transporte ha sufrido desequilibrios económicos, que han sido sorteados con el esfuerzo conjunto de las empresas operadoras, los Estados Municipales y Provinciales, lo que ha posibilitado la  continuidad en la prestación de los servicios, garantizando movilidad para el personal exceptuado que cumplen funciones esenciales dentro de cada ciudad.

Las empresas han sufrido pérdidas realmente significativas desde el  inicio del ASPO, las que se han acumulado, debido a la continuidad de la operación. Los costos de operación resultan difíciles de sostener, sin ingresos genuinos. La  caída en la demanda que ha llegado al 90%. Siendo los ingresos nulos desde el inicio del cese de la prestación y los egresos fijos; principalmente salarios;  se continúan acumulando mes a mes.                

La situación de los prestadores de servicios públicos de transporte del interior del país previo al aislamiento ya resultaba compleja debido al recorte de los subsidios nacionales del año 2019, las sucesivas devaluaciones e incrementos en los precios de los principales insumos.

Esta situación impactó fuertemente en muchas de las ciudades del interior, que se encuentran hoy sin transporte, debido al incumplimiento de las obligaciones laborales, ocasionadas por la falta de recursos. Los esfuerzos fueron muchos para cumplir con los servicios, pero se necesitan recursos extras para salir de esta situación particular y que demandará una reestructuración integral del sistema para que sea sostenible a lo largo del tiempo, sin que se afecten fuentes de trabajo y se pueda reconvertir en pos de la sustentabilidad.

Para el caso de la ciudad de Rosario, las pérdidas por ingresos tarifarios superaron los 10 millones de pesos diarios, estimándose una baja en la recaudación de 680 millones de pesos en los primeros 65 días del aislamiento. En la ciudad de Santa Fe, las pérdidas ascienden a un promedio de $2.200.000 pesos diarios, superando desde el dictado del estado de aislamiento un déficit superior a los 120 millones de pesos.

En la ciudad de San Carlos de Bariloche las pérdidas ascienden a $1.500.000 diarios  incluyendo la disminución del servicio en un 70%, no pudiendo afrontar los gastos administrativos. 

Es clave aclarar que el transporte urbano de pasajeros se ha puesto a disposición y se han tomado todas las recomendaciones en términos de prevención, requerimientos y solidaridad que son necesarios para hacer frente a esta situación excepcional, se solicita, se trate de manera igualitaria como lo han sido con otras actividades, inyectando recursos que permitan poder volver a la actividad, como así también, se permita su continuidad en los meses subsiguientes.

Por todo lo expuesto, se solicita a UD. tomar en consideración el delicado contexto económico en el cual se continua desarrollando la actividad, solicitando que se gestione la extensión y refuerzo de las compensaciones nacionales a fin de que permitan el sostenimiento de las empresas prestatarias de muchas de las ciudades del interior del país.