Se hizo esperar, pero llegó. Luego de ocho partidos sin victorias -cuatro empates y la misma cantidad de derrotas- en la Liga Profesional de Fútbol, este miércoles Newell's cortó la mala racha y venció 2-0 a Lanús en el Coloso Marcelo Bielsa. Franco Ortellado -en contra- y Guillermo Balzi anotaron los goles rojinegros. El equipo de Javier Sanguinetti se quedó con diez por la roja a Nazareno Funez, pero lo pudo aguantar con mucha garra y corazón.

Con el regreso al sistema 4-3-3 de las primeras fechas y la inclusión de jugadores de buen pie, como Pablo Pérez y Guillermo Balzi, en el medio, y dos encaradores como Ramiro Sordo y Brian Aguirre, en ataque, el equipo de Sanguinetti se plantó con intenciones de manejar la pelota e imponer condiciones. 

La idea estaba clara: tener buena circulación con los volantes internos y profundizar por los extremos para aprovechar la velocidad de los delanteros. Sin embargo, a Newell’s le costó llevarla a la práctica y llegar con claridad al arco rival. 

En el primer tiempo, la decisión y la velocidad de Aguirre para encarar por la izquierda fue lo más destacado del equipo y la principal carta de ataque. Fue justamente el pibe de 19 años quien lanzó un córner con mucha rosca que el defensor Franco Ortellado no pudo despejar con la cabeza y terminó metiendo en su propio arco.

La Lepra encontró la ventaja con un gol en contra y empezó a encaminar el partido hacia el esperado y demorado triunfo, pero también tuvo lapsos con desconcentraciones y desajustes en defensa y a la hora de retroceder cuando perdió la pelota. En esa faceta, una de las que más empeoró del equipo desde que dejó de ganar, no ofreció seguridad. 

Por eso, el Granate contó con un par de aproximaciones que pusieron en aprietos a Lautaro Morales, pero el arquero respondió con seguridad cuando lo exigieron y apagó los incendios. 

A partir de la ventaja, la Lepra creció con la pelota y tuvo su mejor pasaje de fútbol en los últimos minutos de esa primera etapa. Con Lanús, de floja tarea en el Coloso y último en la Liga, desconcertado, el equipo de Sanguinetti empezó a tocar en campo rival y, tras una muy buena consecución de pases, Pérez asistió con precisión quirúrgica a Guillermo Balzi, que entró al área y definió entre las piernas de Monetti para decretar el 2-0.

Pese a la ventaja conseguida en la primera parte, el partido se le complicó a Newell’s en los minutos iniciales del complemento, cuando el árbitro Fernando Espinoza, luego de revisar la jugada en el VAR, expulsó a Nazareno Funez, aunque primero le había mostrado amarilla. El delantero fue a disputar la pelota con Braghieri y lo golpeó en la cara con el brazo. 

Sanguinetti tuvo que reacomodar el equipo, sacó a Balzi y mandó a la cancha a Genaro Rossi para que sea la única referencia de ataque. Y retrasó unos metros a Sordo y Aguirre para que cubran las bandas, con Pérez y Sforza repartiéndose el medio. 

Lanús se le vino encima y llenó el área rojinegra con centros aéreos, pero fueron muy pocas las oportunidades que Morales vio realmente comprometida su valla. La Lepra se cerró bien y a la cuota de fútbol que había mostrado le agregó una buena dosis de sacrificio, clave para sostener el resultado y no comprometer la victoria. 

Hasta dispuso de algunas chances para anotar el tercero y terminar de liquidar el partido, como una gran corrida de Aguirre que definió con la derecha y estrelló la pelota en el palo de Monetti

Con actitud, garra y un poco de fútbol, Newell’s se abrazó con fuerza al triunfo en el Coloso y se pudo sacar la malaria de encima. Cortó la racha negativa y volvió a sumar de a tres en la Liga después de ochos fechas.