Liga de Quito (LDU) volvió a imponerse este jueves al San Pablo, esta vez en Brasil, para sellar su pase a las semifinales de la Copa Libertadores. El conjunto ecuatoriano ganó 1-0 en el temido Morumbí y avanzó con menos sufrimiento de lo que sugería la previa, cerrando un contundente global de 3-0 en la serie de cuartos de final.
La tranquilidad del 2-0 obtenido en la ida permitió al equipo dirigido por Tiago Nunes plantear un partido inteligente. El único gol de la noche llegó a los 41 minutos a través de un contragolpe letal que fue finalizado por el delantero colombiano Jeison Medina.
El equipo local, comandado por el argentino Hernán Crespo, mostró una alarmante falta de efectividad frente al arco, una debilidad que ya había quedado expuesta en octavos de final.
Figuras como Emiliano Rigoni estrellaron un remate en el travesaño, mientras que Luciano falló una ocasión incomprensible a pocos metros de la línea. La defensa ecuatoriana, con líneas muy juntas, se dedicó a reducir espacios y apostó todo al contraataque, una estrategia que finalmente dio sus frutos.
Y cuando los delanteros paulistas lograron superar la defensa, apareció la figura del arquero ecuatoriano, Gonzalo Valle, quefue fundamental para asegurar el arco en cero.
La frustración local fue tal que la hinchada despidió al equipo y comenzó a gritar contra la directiva del tricampeón de la Libertadores.
Definido el cruce de semifinales
Con este resultado, Liga de Quito avanzó a la penúltima instancia del torneo, donde tendrá un duelo de alto impacto. Su rival en semifinales será el también brasileño Palmeiras, que logró su clasificación tras golear de manera categórica al argentino River Plate.



