Javier Mascherano rompió el silencio y volvió a hablar con la prensa después de la presentación argentina en el Mundial de Rusia, en junio de 2018. El volante de 34 años, que ya renunció a la selección, habló de cómo se sentía el grupo con el juego que intentaba desarrollar el DT, Jorge Sampaoli y analizó el juego de Messi y por qué no rinde en la selección como en el Barcelona.

"Estaba claro que el equipo no estaba cómodo pero queríamos lo mejor para todos", reconoció en una entrevista con Fox Sports en relación a la Copa del Mundo. "Nosotros lo sufrimos igual el Mundial. No hicimos una buena primera fase y después nos tuvimos que volver en octavos de final contra Francia, que era uno de los favoritos", agregó el actual jugador del Hebei Fortune de China.

"No volví a hablar con Sampaoli. En principio él iba a seguir y le deseé todo lo mejor, después pasó lo que pasó. No es una cuestión de decepción, está claro que ni el ni nosotros le pudimos encontrar la vuelta a su idea. Sigo pensando que es un gran entrenador porque lo ha demostrado en varios lugares", afirmó cerrando el tema. 

 "El nivel del equipo lo afectó a Leo y a todos", indicó sobre la parte futbolistica. "Nadie esperaba ese nivel del equipo y empezó a repercutir en las individualidades. Es un deporte colectivo en el que las individualidades sobresalen pero el colectivo tiene que funcionar, sino es muy difícil".

El juego de Messi

"Está claro que está acostumbrado a jugar un fútbol totalmente diferente al de la Selección. El Barcelona basa todo su juego en la estructura, es académico. El jugador ahí lo sabe casi todo, pero el entrenador que llega tiene poco que enseñar, solo matices, porque los jugadores lo aprenden todo desde chicos", consideró Mascherano.

"En un fútbol tan académico, en una estructura, y que más allá del resultado se juega así, Leo ha vivido eso siempre. Por eso, cuando viene a la Argentina, tiene que lidiar con cambios de entrenadores, de ideas, uno presiona, otro repliega, no es fácil. La Selección Argentina no es fácil. Lo de afuera parece que brilla, pero tenemos que poner la misma vara para comparar lo de fuera y lo de adentro", cerró.