“No nos vamos nada, que nos saquen a patadas”, cantaban todos juntos. Nadie del plantel de Rosario Central se quería ir del estadio Malvinas Argentinas luego de la obtención de la Copa Argentina. Y hubo un festejo íntimo antes de marchar hacia el aeropuerto.

La organización dispuso un catering con sushi y, por supuesto, buen vino mendocino para la celebración que compartían jugadores, cuerpo técnico y dirigentes.

El móvil de Pablo Gavira (El Tres) pudo acceder a la sala del campeón para dialogar con los protagonistas y mostrar la alegría desatada por un grito que se hizo esperar 23 años en Arroyito.