No, no es Messi ni Ronaldo. La protagonista de la jugada del año es una mujer. Se trata de la portuguesa Jessica Silva, que con la camiseta de su selección hizo un lujo pocas veces visto.

Silva, mediocampista ofensiva, estaba arrinconada contra la línea final, e hizo un súper caño para salir de la situación.

La magia brotó en décimas de segundo. Con la pierna derecha Jessica lanzó un taconazo que recogió rápidamente con el exterior del pie izquierdo a una dirección opuesta. La belga Deloose se comió el amague y así, a toda velocidad, la bola se coló entre sus piernas. Un caño perfecto. Un caño antológico.