Los rosarinos Brian Impellizzeri y Yanina Martinez, representarán a la Argentina en los Juegos Paralímpicos que comenzarán el próximo 24 de agosto y durarán hasta el 5 de septiembre. En diálogo con De 12 a14 (El Tres), los atletas expresaron su felicidad en la previa del campeonato.

"Me enteré cuando me dijo Martín Arroyo (su entrenador) que iba ser abanderada y estoy feliz. Quiero que nos vaya muy bien; quiero otra medalla", dijo Yanina, de 27 años, entre risas.

Ella se inició en el atletismo a los 11 años, y debido a su gran desempeño en torneos locales a slos 18 años fue incluida en el equipo argentino que compitió en los Paralímpicos de Londres 2012, en las pruebas de 100 y 200 metros planos de la categoría T36 (parálisis cerebral).

Desde entonces estuvo presente en todos los Mundiales y Juegos Parapanamericanos y Paralímpicos, de los que siempre volvió con medallas. Tras los Juegos de Londres (en los que llegó tercera en 200 metros planos pero fue descalificada) participó en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, donde obtuvo la medalla de oro al ganar los 100 metros planos T36 con un tiempo de 14,64 segundos.

Al lado de ella se encontraba Brian Impellizzeri, de tan sólo 23 años. Él competirá por primera vez en un Paralímpico. "Es un orgullo representar a la Argentina en mis primeros Juegos Paralímpicos. Si llegamos al podio sería histórico para la Argentina", dijo el rosarino. 

Brian entró al atletismo después de la medalla dorada de Yanina en Río. En los Juegos Parapanamericanos de Lima obtuvo tres medallas: plata en 100m T37 (parálisis cerebral), oro en 200m T37 y oro en salto en largo T37/38, su especialidad.

Viajó al mundial de Dubai 2019 pero por un problema con los papeles de inscripción no pudo competir; sin embargo, siguió entrenando aún en plena pandemia del coronavirus y en el Open Internacional de Concepción del Uruguay de 2021 se consagró como el número uno del mundo en salto en largo T37, tras lograr una marca de 6,23 metros.

"Rompí dos veces el cielo raso del comedor"

Brian Impellizzeri protagonizó un momento muy gracioso cuando respondió a la pregunta sobre cómo había atravesado el entrenamiento en la cuarentena. "Fue un poco caótico; como yo también hago salto en largo, rompí dos veces el cielo raso del comedor de mi casa", dijo con una sonrisa.

Y después agregó: "Por suerte después pude salir a entrenar afuera, porque si no en mi casa me iban a dar una patada ya sabés dónde ja".