Como si el clásico rosarino no hubiese generado ya demasiada polémica y tensiones en los últimos días ahora quedó en medio de las disputas por la histórica final de la Copa Libertadores que disputarán River y Boca.

¿Por qué? En primer lugar, el presidente Mauricio Macri (ex mandamás y fanático de Boca) hizo público su pedido a las autoridades de seguridad para que ambos duelos se jueguen con público visitante.

Más tarde, desde el Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires aseguraron que habrá cuatro mil hinchas de River en la Bombonera y otros tantos xeneizes en el Monumental (algo que en realidad no estaba confirmado y algunas versiones indicaban que no prosperará).

Con esa información, Rodolfo D'Onofrio, presidente del club millonario, dijo: "Si (Mauricio) Macri garantiza la seguridad, confiamos en él". Pero también planteó algunos reparos.

Y allí entra entonces el antecedente reciente de Central y Newell's por Copa Argentina. "Estamos sorprendidos porque ayer vimos el clásico rosarino sin público. Me alegraría por la Argentina porque estaríamos en un país mejor, pero ayer pasó lo que pasó y uno pretende que cuenten qué es lo que cambió en la seguridad. Queremos saber qué pasó que hace cinco días no se podía y ahora sí", dijo D'Onofrio en diálogo con Continental.

El presidente de River recordó también: "El 31 de octubre del año pasado habíamos acordado con el presidente de Lanús (por las semifinales de la Copa Libertadores) que iba a haber visitantes en ambos partidos y la Ciudad de Buenos Aires dijo que no porque no había seguridad suficiente".

"Si en un año se ha logrado esto me alegraría porque en Argentina se estaría viviendo en un país más seguro, pero si el ministro de Seguridad dice que no puede asumir ese riesgo, creo que está dando una definición", continuó.

Además, manifestó: "Todo lo que sea el poder lograr que el público pueda ir al estadio sin riesgos le hace bien a la convivencia de la sociedad, pero uno pretende que esa seguridad exista. Sería bueno que nos cuenten que pasó para que las cosas cambien".

¿Marcha atrás?

Después de todo eso, TN informó este viernes a la noche, en base a fuentes ligadas a la organización, que el pedido del presidente no sería posible y los partidos se jugarían sin hinchas visitantes.

"Después de que hablé con el jefe de Gobierno de la Ciudad, y los ministros de seguridad de Nación y Ciudad se pusieran de acuerdo, le hemos ofrecido las condiciones (a los clubes) para que jueguen con público visitante", expresó el jefe de Estado en diálogo con Fox Sports Radio. 

Pero después aclaró: "A partir de ahí es una decisión de los clubes que son los que organizan el espectáculo y ellos dirán qué es lo que les parece más conveniente". “El club tiene la autonomía de hacerlo como le parezca", recalcó.

Por la mañana, según repasó La Nación, el presidente había sido taxativo en cuanto a la afirmación de que el superclásico se jugaría con público visitante: "Ya hubo una reunión de trabajo esta mañana y están arreglando en qué, con qué pautas, pero va a ser con público visitante", señaló en diálogo con radio La Red.

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