El tenista argentino Diego Schwartzman, quien atraviesa el mejor momento de su carrera y hace 10 días trepó hasta los cuartos de final del US Open, consideró que el hecho de "haber jugado parecido a lo que venía haciendo en el circuito" le permitió imponerse hoy sobre el kazajo Dmitry Popko, en un triunfo que dejó a la Argentina igualada con Kazajistán 1-1 en el Repechaje que animan en la ciudad de Astaná.

"Jugué muy bien, sobre todo con la devolución de servicio. Creo que repetí lo que venía haciendo en el circuito, trasladé esa confianza y sirvió para igualar la serie", analizó el "Peque", de 25 años, en la rueda de prensa que ofreció en el estadio National Tennis Centre, en Astaná.

Schwartzman le ganó a Popko por 6-4, 6-2 y 6-2 en dos horas de juego, y así igualó una eliminatoria que había comenzado adversa por la derrota de Guido Pella ante Mikhail Kukushkin.

"Al principio no lo conocía a Popko y eso me hizo cometer demasiados errores. Su pelota me llegaba sucia, mordida, recién a partir del segundo set logré tomarle la mano y pude encaminar el partido", confesó el tenista surgido del Club Náutico Hacoaj, entrenador por Juan Ignacio Chela.

El Peque pudo al fin festejar en la Davis, donde había sufrido tres derrotas, una en dobles junto a Carlos Berlocq ante los brasileños Bruno Soares y Marcelo en la serie jugada en el predio de Tecnópolis en marzo de 2015, y las otras dos en singles.

Schwartzman perdió con el serbio Dusan Lajovic en la serie jugada también en Tecnópolis en julio de 2015, y luego cayó en Bruselas ante David Goffin ,en a derrota ante Bélgica, en septiembre del mismo año.

"Estoy feliz porque jugué bien, más allá de que se trató de mi primer triunfo. En la Davis siempre me había tocado bailar con la más fea, no había tenido demasiada suerte", bromeó finalmente Schwartzman, el tenista que emparejó la eliminatoria en Astana y devolvió la sonrisa al equipo argentino.