Tras la dolorosa eliminación en la Champions League frente al Liverpool, Leo Messi vivió un momento de tensión con algunos hinchas del Barcelona en el aeropuerto de la ciudad inglesa.

Como fue sometido al control antidoping, el rosarino llegó más tarde que sus compañeros al aeropuerto. Estaba acompañado por Pepe Costa, director de la oficina del jugador.

En el control de seguridad, un grupo de hinchas del Barça, decepcionado por la derrota, le recriminó al capitán la eliminación.Messi los encaró y tuvo que ser Pepe Costa quien se lo llevara para que el incidente no pasara a mayores.

Paralelamente, otro grupo lo aplaudió.

Luis Suárez, amigo de Leo, fue uno de los pocos futbolistas que atendió a la prensa tras la histórica caída: "Es hora de hacer mucha autocrítica grupal, otra vez sucedieron cosas que no nos pueden suceder en Barcelona, estando en la élite, en Barcelona, no podemos cometer los errores que cometimos". Al mismo tiempo, realizó un análisis contundente: "El cuarto gol que nos hacen parece de juveniles".