Tigre, uno de los equipos que descendió esta temporada a la B Nacional, aplastó este sábado a Atlético Tucumán en el partido de ida de la Copa de la Superliga. Ganó 5 a 0 en el estadio José Dellagiovanna y tiene un pie en la final, que se jugará el 2 de junio en el Mario Kempes, en Córdoba.

Atlético Tucumán, que acumuló su quinta derrota consecutiva en condición de visitante, intentará la proeza de dar vuelta la eliminatoria en el choque desquite que se celebrará el próximo fin de semana en el estadio José Fierro.

En el arranque, la aceleración de Tigre hizo diferencias. Porque el criterio mostrado por Menossi (que volvió tras la suspensión) más la claridad de Diego Morales generó deficiencias en una defensa tucumana, que –como ocurrió en el 1-4 del martes pasado con River– se sintió incómoda y cometió errores en continuado.

Después de una chance que perdió Toledo fue todo del Matador. Y con la premisa de jugar por abajo como mandamiento, los del DT Gorosito empezaron a mandar en el desarrollo.

A los 15 minutos, una precisa habilitación de Lucas Janson halló en soledad a Menossi, quien se abrió hacia su derecha y sacó un disparo que batió a Cristian Lucchetti.

El Decano sintió el impacto y pese a que asumió el control de la pelota, adelantó líneas y dejó huecos para la contra. A los 30m., lo perdió Federico González, tras buena jugada de Morales.

En una de esas réplicas, a los 29m., tras un despeje largo, el equipo de Gorosito marcó el segundo gol, con una rápida aparición de Cavallaro (otra de las figuras), que le rompió el arco al mendocino Lucchetti.

Atlético tuvo la única chance nítida para marcar en esos 45 minutos iniciales, ya en tiempo de descuento, con un remate desde fuera del área de Carrera, que manoteó Marinelli y la pelota pegó en el travesaño.

En el segundo tiempo, el apetito voraz de Tigre sentenció la historia en apenas 5 minutos.

A los 9m., Cavallaro asistió a Morales, quien remató bajo y estampó el tercero, junto al palo derecho del arquero visitante.

A los 11m., una proyección de Colazo finalizó con un disparo cruzado y significó el cuarto; mientras que a los 14m. Cavallaro metió la cabeza a un centro de Janson y estableció el quinto ante el delirio de los hinchas locales, que a esa altura se pellizcaban para saber si era cierto el trepidante ritmo que le habían metido al encuentro.

Atlético Tucumán, que recibió 9 goles en los últimos dos encuentros, no tenía casi fuerzas para entusiasmarse con el descuento, más allá de que tuvo sus oportunidades, con Javier Toledo, Leandro Díaz o el ingresado Kaprof. Pero en todas las ocasiones, el arquero Marinelli surgió como garantía para evitar la conquista.