La estampa de Tomás Felipe Carlovich, el Trinche, quedó inmortalizada en un enorme mural en las Cuatro Plazas de Mendoza y Provincias Unidas, en el barrio Belgrano, donde el mítico exfutbolista rosarino nació y se crió. La obra es trabajo de China del Río y Marina Aloe, dos muralistas de la ciudad. 

Se pintó en una de las paredes que circundan ese tradicional espacio verde de la zona oeste de la ciudad, más precisamente en Mendoza y Bolivia, muy cerca de donde vivía el exjugador de Central Córdoba, entre otros clubes, y la selección de Argentina

Los primeros trazos de la obra en proceso. (@marina_aloe)

El Trinche, admirado hasta por Maradona, murió el 8 de mayo del 2020. Tenía 74 años y un par de días antes lo golpearon en la cabeza para robarle la bicicleta. Lo tuvieron que internar y no logró superar una operación de urgencia con la que trataron de salvarlo. Fue víctima de la inseguridad

A menos de diez cuadras de esa casa con portón vidriado al frente de Guatemala al 700, donde sus amigos y vecinos hicieron un santuario luego de su muerte, ahora el Trinche observa el transcurrir de la ciudad desde lo alto de un paredón, a pocos días de que se cumpla el segundo aniversario de su partida

La felicidad con la tarea terminada en la medianoche del jueves. (@chinadelrio)

El Trinche vive en Rosario


Este nuevo mural se suma a otros homenajes que se pueden ver en distintos puntos de la ciudad y que mantienen viva la leyenda de Carlovich, junto a las historias que se siguen contando sobre sus proezas con la pelota de fútbol, su amor incondicional por la ciudad, el Charrúa de barrio Tablada, sus amigos y el culto a una vida simple y austera.

En una de las tribunas del estadio Gabino Sosa de Central Córdoba, su club de siempre, colocaron una estatua para recordarlo. 

La estatua del Trinche en el Gabino Sosa. (Alan Monzón/Rosario3)

A pocos metros de la cancha, en la esquina de Alem y Rueda, otro mural recuerda su rostro con una frase para la historia: “Esta noche juega el Trinche”.

(Darío Soldani)

En los paredones que rodean al estadio Charrúa también está inmortalizada su imagen.

Y unos días después de su trágica muerte apareció pintado su clásico número cinco en la espalda de una estatua del Che Guevara, en el Parque Yrigoyen.

El Che con el cinco del Trinche.