El Gran Rosario cerró el 2020 con una desocupación del 13,6%, más de dos puntos y medio por encima del promedio nacional. En ese contexto de falta de empleo, la Municipalidad comenzó a trabajar fuerte con empresas e instituciones para relevar qué perfiles necesitan cubrir y diagramar capacitaciones en oficio específicas. El objetivo es una rápida inserción laboral.

“El año pasado comenzamos a recorrer sindicatos y cámaras empresarias con la Escuela de Oficios de la UNR para conocer las necesidades y armar propuestas de capacitación a medida de cada sector”, señaló Federico Bensi, director de Empleo de la Municipalidad. De esta forma detectaron que pese a la crisis económica, existen muchos puestos específicos vacantes y empresas dispuestas a contratar personal.

Uno de los oficios altamente requerido y con gran escasez de mano de obra es el de carpintero de aluminio. Es por eso que el municipio, la empresa fabricante de perfiles de aluminio Fexa y la Fundación de la Bolsa de Comercio de Rosario trabajaron en conjunto en una capacitación introductoria en la materia, orientada a mujeres de sectores vulnerables, en este caso de barrio Santa Lucía. “En el mes de la mujer nos pareció importante celebrarlo con una igualdad real de condiciones para todos. La carpintería de aluminio siempre estuvo ligada al hombre, cuando tranquilamente la puede realizar una mujer, y por eso avanzamos en ese sentido”, manifestó Erica Pasero Proske, responsable de relaciones institucionales de Fexa.

Así fue como la dirección de Empleo se encargó de la convocatoria, Fexa de la capacitación y la Fundación de la Bolsa colaboró con el seguimiento de los alumnos. Sorprendió a todos el alto nivel de la convocatoria (normalmente, cerca de la mitad de los inscriptos suele no participar por distintos motivos, y esta vez la participación fue de casi el 100%), ya que unas 50 mujeres estuvieron en los encuentros virtuales y hubo que dividir en dos grupos la master class presencial por cuestiones de protocolo. “Las vimos muy involucradas y participativas. Hubo tanto interés que estamos pensando en abrir nuevas convocatorias a lo largo del año, y hasta pensamos en una formación más profunda de tres meses de duración con cursos mixtos”, añadió en diálogo con Ecso365.

Estos cursos son gratuitos y de la única (y baja) inversión que requieren es de la compra de una punzonera, que desde el municipio están estudiando fabricar a través de impresoras 3D para hacerlo todavía más inclusivo. “Quienes terminan la capacitación pasan a formar parte de una bolsa de empleo a la que pueden acceder carpinteros de aluminio de todo el país que estén buscando auxiliares. Por ahí algunas empresas ganan licitaciones y requieren gente que sepa del tema pero no encuentran, entonces nos llaman seguido”, manifestó Pasero Proske, al tiempo que añadió la alta demanda que hay de personal formado en este tipo de oficios.

En este caso, estas 50 mujeres aprenderán a reparar y armar mosquiteros y aberturas de aluminio pudiéndose insertar laboralmente en forma inmediata, pero a la vez quedan habilitadas para seguir formándose y así poder tomar trabajos más calificados. La idea del municipio es que esta sea una primera experiencia exitosa de muchas. “Estamos por cerrar un acuerdo con la Fundación de la Bolsa y una constructora para trabajar en barrio Los Unidos. También tenemos una pendiente con la Cámara de la Construcción porque se requieren operadores de maquinaria vial. Allí trabajaremos con el IMAE (Instituto de Mecánica Aplicada y Estructuras) de la UNR”, destacó Bensi.

Estamos por cerrar un acuerdo con la Fundación de la Bolsa y una constructora para trabajar en barrio Los Unidos. También tenemos una pendiente con la Cámara de la Construcción porque se requieren operadores de maquinaria vial", dijo Bensi

Otras dos propuestas en elaboración se trabajan con la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Rosario (AEHGAR) y con la cámara gráfica. La idea es que estas iniciativas complementen otras de alcance nacional, donde el Estado absorbe el costo de entrenamientos laborales de cuatro horas diarias y luego abona una parte del salario (programa apuntado a desempleados y jóvenes de 18 a 24 años sin secundario completo), entre muchas otras.

“Si bien la desocupación en el Gran Rosario bajó (en el tercer trimestre de 2020 había llegado al 17,9%, la problemática del empleo sigue siendo importante, porque es mucha la gente que quiere cambiar de trabajo por miedo a perderlo o porque la remuneración que tiene no le alcanza para cubrir las necesidades básicas”, explicó Bensi. Este tipo de iniciativas busca paliar esta situación.