Al menos 49 personas murieron y más de 300 resultaron heridas tras un incendio en un depósito de contenedores que se transformó en una gran explosión química en Bangladesh.

Los rescatistas que trabajan en el lugar advirtieron que hay cuerpos bajo los escombros y personas desaparecidas, por lo que se espera que la cifra de fallecidos aumente. 

Según detalló la BBC, los hospitales de la zona están desbordados y las personas se encuentran esperando en los alrededores para ser atendidas.

El incendio, cuyas causas aún se investigan, comenzó pasadas las 21 (hora local) de este sábado en un depósito ubicado en Sitakunda, a 40 kilómetros del puerto de Chittagong, en el sudeste del país.

Mientras los bomberos intentaban apagarlo, explotaron varios contenedores con productos químicos, provocando la muerte de al menos siete bomberos y la desaparición de otros cuatro.

"El número de muertos va a aumentar porque las operaciones de rescate no han terminado", sostuvo el ministro de Salud, Elias Chowdhury, según AFP.

El distrito de Chittagong reúne el 90% del intercambio comercial internacional del país.

Mominur Rahman, administrador jefe del distrito de Chittagong, dijo que se abrió una investigación para establecer la causa del origen del fuego, y comentó que en el depósito había toneladas de ropa que debía ser exportada a países occidentales. El distrito de Chittagong reúne el 90% del intercambio comercial internacional del país gracias a la actividad del puerto.

Por su parte, el jefe del servicio de Bomberos, Main Uddin, sostuvo que la presencia de peróxido de hidrógeno complica las tareas, y que aún no han logrado "controlar el fuego debido a la existencia de este producto químico". Además del fuego, distintos elementos salieron disparados en un radio de hasta 60 kilómetros, ocasionando daños menores en los lugares lejanos al depósito. 

Según declararon las autoridades locales, la magnitud del siniestro se debe a la cantidad de químicos que reaccionaron dentro del lugar. Por eso, detallaron que parte del trabajo ahora está dedicada exclusivamente a que los restos químicos no alcancen las orillas del mar, que se encuentran a solo cinco kilómetros de la ciudad.