Este fin de semana las principales petroleras del país subieron entre un 9 y un 12 por ciento el valor de sus combustibles. Tras conocerse el aumento, un grupo de estacioneros autoconvocados elevó un pedido para que el Estado aplique “bonificaciones móviles” para el sector.

“Nosotros formamos parte de este universo pyme y como tal estamos sufriendo un conjunto de políticas que nos vienen impactando frontalmente desde hace demasiado tiempo a niveles imposibles de tolerar”, advirtió en Radiópolis (Radio 2), Alejandro Di Palma, vocero de los autoconvocados.

Con respecto a la última suba, el empresario explicó que se dio luego de la presión que hicieron algunas de las petroleras limitando la entrega de combustibles. “Cada vez que las petroleras no está de acuerdo con el precio, lo empiezan a retacear y esto erosiona rotundamente el capital de trabajo de los estacioneros”, remarcó. 

“Las empresas que viven de la venta de combustible no pueden tener una renta que tenga que ver con un porcentaje fijo sobre su valor. Porque si lo congelan, se congela el ingreso y no se puede sostener el negocio abierto porque los costos suben con el índice inflacionario”, concluyó Di Palma.