La histórica bajante del río Paraná complicó aún más la realidad que vive el sector náutico. Según explicaron desde el sector, a las restricciones que les impide utilizar las embarcaciones, ahora se le suma el poco caudal que genera nuevas complicaciones.

Nuestra situación es bastante crítica, en primer lugar porque desde el 19 de mayo se prohibió la navegación y la pesca, nuestro sector no puede trabajar y hay deserción en las guarderías, suspensión del personal, al no poder salir a probar las embarcaciones tampoco se están cobrando los trabajos mecánicos”, relató en De 12 a 14 (El Tres), la titular de la Cámara Náutica, Dana Kleier.

De acuerdo a la referente del sector, a esa problemática ahora se le suma la situación hídrica. “Nos están limitando desde todo lados, con gente que no puede salir por la bajante del río, a eso se le suma la prohibición para navegar y la incertidumbre de que venimos solicitando audiencias y no hemos tenido respuestas favorables”, lamentó.

Ante este panorama, desde el sector insisten en que los habiliten a funcionar, con algunas alternativas. “Puede ser que salgan un día los de DNI par y otro impar, o que se reduzca un 50% de la capacidad como veníamos haciendo, eso baja un montón el caudal de gente que puede salir a navegar”, insistió Kleier. 

“A todos nosotros esto nos repercute económicamente, a los que tienen una guardería y más a nuestros asociados que viven del día a día, de una reparación o probar una lancha, por eso planteamos alternativas”, concluyó la representante del sector náutico.