El continente asiático registró en 2020 un calentamiento con temperaturas récord en Siberia pero también en los océanos Índico, Pacífico y Ártico, que causó miles de muertos y millones de desplazados, según el informe anual sobre el estado del clima en Asia de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

A menos de una semana de la cumbre COP26 sobre el clima, que se desarrollará en el Reino Unido, en la ciudad escocesa de Glasgow, la OMM, un organismo de la ONU, señaló que la temperatura media de Asia en 2020 fue 1,39ºC superior a la media registrada en el periodo 1981-2010. Asimismo, alertó que "el desarrollo sostenible está amenazado, con la inseguridad alimentaria y del agua, los riesgos para la salud y la degradación ambiental en aumento".

"Cada parte de Asia, desde los picos del Himalaya hasta las zonas costeras bajas, desde las ciudades densamente pobladas hasta los desiertos y desde el Ártico hasta los mares arábigos" se vieron afectados, dijo el informe de la OMM.

A finales de junio, se registraron 38 ºC en Verjoyansk, en el noreste de la Siberia rusa, lo que supone la temperatura más alta conocida al norte del círculo polar ártico, agregó.

El documento también señaló que las temperaturas en la superficie del agua en Asia aumentan a mayor velocidad que en el resto del mundo. En algunas partes del mar Arábigo o del océano Ártico, el incremento es tres veces superior a la media. "Los cambios de temperatura de la superficie del mar y el calor del océano afectan directamente el acoplamiento océano-atmósfera y, por lo tanto, la circulación regional y global, así como la vida marina", explicó el informe.

En cuanto a los glaciares situados en Asia, la OMM advirtió que su retroceso se acelera y pronosticó que "su masa disminuirá del 20 al 40% hasta 2050, lo que afectará la vida y los medios de subsistencia de 750 millones de personas", con importantes ramificaciones para el nivel del mar global, los ciclos regionales del agua y los peligros locales como deslizamientos de tierra y avalanchas.

“Las amenazas meteorológicas y climáticas, especialmente inundaciones, tormentas y sequías, tuvieron impactos significativos en muchos países de la región, afectando la agricultura y la seguridad alimentaria, contribuyendo a un mayor desplazamiento y vulnerabilidad de migrantes, refugiados y personas desplazadas, agravando los riesgos para la salud, y exacerbando los problemas ambientales y las pérdidas de ecosistemas naturales ”, dijo el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas, informó la agencia de noticias AFP.

En 2020, las inundaciones y tormentas afectaron a 50 millones de personas y causaron más de 5.000 decesos.

Los vientos monzones de verano del este de Asia y del sur de Asia fueron inusualmente activos. Esto, combinado con los frecuentes ciclones tropicales, causó inundaciones y deslizamientos de tierra, lo que provocó la pérdida de vidas y el desplazamiento en muchos países. Estos fenómenos provocaron pérdidas de 238.000 millones de dólares a China, de 87.000 millones a India, 83.000 millones a Japón y 24.000 a Corea del Sur, dijo el informe de la OMM.

La OMM también advirtió que los avances en materia de seguridad alimentaria y nutrición se ralentizaron. En 2020, se estima que 48,8 millones de personas en el sudeste asiático, 305,7 millones en el sur de Asia y 42,3 millones en el oeste de Asia estaban desnutridas. Asia representa más de la mitad del total mundial.

Los verdaderos impactos de la pandemia del coronavirus en la seguridad alimentaria y la nutrición aún no se han establecido, pero en comparación con 2019, el número de personas desnutridas en 2020 aumentó en un 6% en el sudeste asiático y Asia occidental, y en un 20% en el sur de Asia, dijo el informe.

Los desastres relacionados con el clima agravaron el problema, agregó la OMM, según publicó Télam.