Mientas cumple en la cárcel de Piñero la pena de prisión perpetua por el crimen del ex jugador de futsal de Newell's Fabricio Zulatto, del que fue instigador cuando estaba en libertad condicional tras la primera pena por el asesinato de su ex pareja, Andrés Soza Bernard pidió ser trasladado a domiciliaria a partir de una afección respiratoria por la que se considera en riesgo por el coronavirus. El trámite fue iniciado por su defensa y habrá audiencia el próximo martes 26 de mayo.

Según información de A Diario (Radio 2), el planteo de Soza Bernard -de 35 años- indica que "si bien su estado de salud es óptimo, padece enfermedades respiratorias desde niño. Una de ellas es el asma". Hace hincapié en que "demanda uso de medicamentos" y, fundamentalmente, en que "de acuerdo a los protocolos del Ministerio de Salud de la Nación, tiene indicación de permanecer en aislamiento o domiciliaria".

El 15 de mayo, el juez Mariano Aliau rechazó un hábeas corpus por el presunto agravamiento de las condiciones de detención pero dio trámite a un planteo subsidiario de prisión domiciliaria, solicitado por su abogada Gabriela Valli, del Servicio Público Provicial de la Defensa Penal (SPPDP).

"Está dentro de un grupo de alta mortalidad asociada a la pandemia", señala la defensora pública que lo asiste. El debate será entonces mediante videoconferencia el martes 26 de mayo a las 11 de la mañana, ante el juez Héctor Núñez Cartelle. La familia de la víctima, querellante a través del Centro de Asistencia Judicial (CAJ), pidió tener una activa participación.

Cuando en 2016 estaba en libertad condicional adelantada por buena conducta y avance en estudios universitarios, Andrés Sosa Bernard quedó filmado dejando el auto de Fabricio Zulatto en una zona próxima a a la Terminal Mariano Moreno. Dos días después, Zulatto fue hallado asesinado en un asentamiento de Empalme Graneros.

Al allanar la casa de Soza Bernard en la investigación de este homicidio, un departamento de Santa Fe y Vera Mujica, le incautaron celulares, 604 gramos de marihuana, una bolsita de cocaína y unos 100 mil pesos, además de elementos para fraccionar drogas. En mayo de 2019 fue condenado también a seis años de prisión por comercio de drogas, por la hallada por la Policía Federal en su departamento de Santa Fe y Vera Mujica.

El Caso Zulatto

La fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Georgina Pairola atribuyó a Soza Bernard y Omar Motier haber participado en el crimen de Fabricio Zulato, de 21 años, ocurrido el 9 de agosto del 2016 en Génova al 2100. Los jueces Ismael Manfrín, Juan Carlos Curto y Gastón Becerra dictaron a ambos la pena de prisión perpetua.

Esa resolución fue confirmada en febrero de este año por la Cámara Penal a través de los jueces Gustavo Salvador, Carina Lurati y Gabriela Sanso.

Zulatto, de 21 años, fue encontrado muerto dos días después de su desaparición. Estaba enterrado en la letrina de un búnker de zona norte y el cráneo presentaba tres heridas de arma de fuego.

Según la fiscal, el homicidio se desencadenó tras una posible discusión entre Zulatto y Soza Bernard. "Tal vez hizo un comentario desafortunado que encendió la ira de Soza Bernard, que es una persona irascible, con características particulares que se notaron cuando mató a su pareja", dijo en relación a otro homicidio en el que participó uno de los condenados.

La primera condena

Andrés Soza Bernard fue condenado en 2010 a 13 años de prisión por el homicidio calificado de la adolescente Gabriela Nuñez en 2008. En aquel entonces, el femicidio no estaba tipificado como delito.

Soza Bernard fue beneficiado con libertad condicional en octubre de 2015. La jueza de Ejecución Penal de Rosario, Luciana Prunotto, firmó el beneficio el 5 de octubre de ese año.

Detenido en 2008, Soza Bernard fue condenado en 2010 hasta 2021. Para entonces ya había cumplido con dos años de cárcel. Su sentencia fue dictada por la jueza Carina Lurati y confirmada ese mismo año los magistrados Daniel Acosta, Alfredo Ivaldi Artacho y Ramón Ríos de la Cámara de Apelaciones.

De acuerdo a la ley Nº 24.660 de Ejecución Penal, cumplidos los dos tercios de la condena, se puede solicitar la libertad condicional. Soza Bernard la pidió antes, sus dos tercios se hubieran cumplido en 2017. La ley de Ejecución Penal establece que puede reducir esos tiempos mediante el régimen del estímulo educativo.

Al momento del crimen, el condenado asesino estudiaba para contador en la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y tras la sentencia pidió continuar tras las rejas.

El 5 de agosto de 2008, cuando Gabriela Nuñez salía de su clase de inglés en un instituto de zona oeste, Andrés Sosa Bernard la sorprendió con un arma. Ella tenía 16 y él 21. Por algunos meses habían salido hasta que la muchacha descubrió una infidelidad y quiso ponerle fin a la relación.

Esa noche de agosto, alrededor de las 20, Soza Bernard le apuntó con un arma, gatilló y la mató. En un momento, dijo que solo pretendía asustarla.

Ernesto Nuñez, el papá de Gabriela, reconoció su cadáver ese mismo día tirado en la vereda de Mendoza entre Carriego y Sucre.