El festival de carne de perro que se realiza en la ciudad de Yulin, en China, comenzó este lunes. Durante 10 días, los asistentes realizan una fiesta en la que observan a los perros desfilar en jaulas de madera y metal, luego eligen al can que desean, lo sacrifican y lo consumen. 

Los organizadores del festival aseguran que no hay ninguna diferencia entre comer carne de perro, vaca o pollo. Sin embargo, el gobierno chino reclasificó en 2020 a los perros y gatos como animales de compañía justamente para evitar su consumo, aunque la medida no ha surtido efecto.

Las autoridades suspendieron el servicio de trenes a la ciudad, lo que dificultaría la llegada de los activistas defensores de los derechos de los animales. (@HSIGlobal)

"El festival de Yulin es un espectáculo sangriento que no refleja los hábitos alimenticios de la mayoría de los ciudadanos chinos", aseguró Peter Lin, especialista de ONG Humane Society International a diario El País de España.

Según activistas, la mayoría de los canes que mueren en este festival son animales callejeros o robados, y las condiciones de higiene en la que los animales son transportados, sacrificados y cocinados también han sido blanco de críticas. 

Varios videos y fotografías difundidos por las redes sociales muestran a los canes hacinados y en pésimo estado.

El gobierno de Yulin se desmarcó del festival sin condenarlo. (Getty)

"Muchos de los animales del mercado están enfermos, envenenados y moribundos. Ellos sufren de condiciones horrendas durante viajes de larga distancia entre provincias, atravesando muchos días sin comida y agua, y pueden portar enfermedades contagiosas", asegura Paul Fong, político estadounidense.

En una declaración del 2014 y ante las críticas nacionales e internacionales, el gobierno de Yulin se desmarcó del festival sin condenarlo, ya que consideraron que se trata de un evento que forma parte de las costumbres locales y que no tiene mayor repercusión en la vida diaria de la ciudad.

Se calcula que unos 10 millones de perros son consumidos como alimento en China, y la preocupación por la venta y consumo de animales como perros, gatos o animales exóticos ha crecido luego de la pandemia que causó el coronavirus.