La ministra de Salud de Santa Fe, Sonia Martorano, aseguró este viernes a la noche en el marco del anuncio de las nuevas restricciones por la pandemia de coronavirus que la provincia registró una "leve baja" en la cantidad de casos pero la meseta sigue alta y por eso, aclaró: "No podemos volver a la presencialidad de clases".

"Tenemos toda la provincia pintada de rojo. Toda la provincia está en alto riesgo sanitario", definió Martorano en la presentación junto al gobernador Omar Perotti (quien habló de la vacunación). Explicó que esa categoría epidemiológica se da porque Santa Fe se mantiene con más de 500 contagios por cada 100 mil habitantes (lo que se conoce como incidencia).

"No podemos generar algo por lo que trabajamos mucho que es la presencialidad en las escuelas", dijo y detalló que el departamento Rosario tiene una incidencia de 1.057 y La Capital de 908. El promedio provincial es de 860 (por arriba del mecionado límite de 500).

Por eso, en las ciudades afectadas seguirán las clases a distancia y virtuales pero sí volverán a las escuelas los alumnos y alumnas de localidades con menos de 10 casos (son más de 140). "El día viernes volveremos a evaluar la situación", adelantó.

La ministra mostró también un mapa en donde se expresa la evolución de la pandemia en la última semana. En verde reflejó los departamentos en donde "por las medidas de restricción pudimos bajar la incidencia, aunque no alcanzó para llegar a 500, pero está bajando" (entre ellos Rosario). En amarillo (los del sur y los del norte), los que aumentaron "un poco".

El número de nuevos casos diarios fue el otro indicador en el que se detuvo la funcionaria. Afirmó que en los últimos 14 días hubo 38.815 pero que en el detalle día por día se observa "un leve descenso, es un amesetamieno alto pero con descenso".

La ocupación de camas es más compleja de estimar ya que los pacientes que se internan pueden estar entre 21 y 30 días promedio. Por eso el impacto de las medidas demora aún más que los contagios, que suele verse entre 10 y 14 días después.

La provincia tenía un 96% de ocupación de las terapias con asistencia respiratoria mecánica el 21 mayo pasado, cuando comenzó el confinamiento de nueve días, subió al 98% el viernes 5 de junio y cedió un poco la última semana.

"Sin las medidas restrictivas hubieran seguido aumentando", resaltó para valorar los resultados de las últimas dos semanas de limitaciones frente a una realidad de saturación de hospitales y sanatorios por la seguna ola de pandemia.