Siguen aumentando los casos de coronavirus en Zavalla, que en poco más de una semana pasó de la relajación de no tener positivos, a la preocupación de contabilizar 36 infectados, con la advertencia de que se seguirán sumando. El dato alentador para esta localidad de algo más de 7 mil habitantes, es que todos los casos son del mismo nexo epidemiológico, que comenzó con una familia que tiene a dos integrantes de la Policía entre sus miembros y que se extendió sobre todo por las reuniones afectivas que mantuvieron. “El ánimo decayó un montón porque veníamos haciendo una vida casi normal”, aseguran los pobladores. 

Ezequiel Marinelli, vicejefe comunal que está al frente de la comuna de Zavalla ante la licencia pedida por Guillermo Rajmil para asumir como secretario de Acceso a la Salud de la provincia, confirmó en De 12 a 14 (El Tres) que “esta mañana nos confirmaron dos casos positivos nuevos, así que ya sumamos 36 casos”.

“Cuando hicimos el primer mapeo de los vínculos estrechos de los primeros tres casos que se dieron en Zavalla, obtuvimos la información de que la mayoría de los contactos se habían establecido en las reuniones familiares o afectivas”, estableció Marinelli.

El funcionario comunal comentó que “ya sabíamos que íbamos a tener más casos positivos; de hecho hoy tenemos 150 personas aisladas”.

“Lo importante es llevarle tranquilidad al pueblo; decirles que todas las personas que están dando positivo ya estaban cumpliendo el aislamiento. El virus no está circulando por el pueblo”, afirmó el vicepresidente comunal.

Marinelli describió que “se cerraron los accesos al pueblo, quedó habilitado uno solo”. Y apuntó que “se agudizan los controles para que no ingrese otro foco infeccioso, porque eso sí nos complicaría mucho”.

Luego adelantó que “vamos a tener más casos”. Y precisó que “hasta el día de hoy hicimos 85 hisopados”.

Marinelli informó que “los 36 positivos por suerte están todos bien, con síntomas menores. Y tenemos una mujer de 89 años que por prevención fue internada en Rosario, pero en buenas condiciones de salud”.

La comuna de Zavalla organizó un centro de aislamiento en las afueras del pueblo, en un predio de la Iglesia conocido como El Retiro: “De las 36 personas que están cumpliendo el aislamiento obligatorio, tenemos diez personas que están en el centro de aislamiento que preparó la comuna, porque las condiciones edilicios de las casas no les permitía realizarlo en el hogar”, detalló el funcionario.

Por último, manifestó que “los proveedores pueden entrar al pueblo sin problemas en un horario especial. Y en el resto del horario, un privado nos prestó un galpón de grandes dimensiones donde se pueden descargar los productos y los comerciantes pueden venir a retirarlos”.

“Hay que cuidarse”

En el único acceso habilitado de Zavalla, donde personal comunal rocía a los vehículos con agua y cloro, El Tres entrevistó a varios pobladores que pasaban por allí. “Hay que cuidarse, estamos tranquilos pero hay que cuidarse porque la situación es complicada”, comentó un hombre.

Un joven zavallense, a cargo de un delivery de pastas, describió: “Siempre hicimos entrega a domicilio de pastas, desde que comenzó la cuarentena. Tenemos que cuidarnos, tenemos que ser más conscientes que nunca, tanto nosotros como los clientes”.

Un comisario que vive en Zavalla pero que está al frente de la comisaría de Bigand, confió que “el ánimo decayó un montón, estábamos haciendo una vida casi normal y ahora cambió todo”. Y agregó: “Se complicó todo; las salidas, las reuniones, todo. Hay que cuidarse y esperamos que esto pase rápido”.