Finlandia fue elegido el país más feliz del mundo por sexto año consecutivo en el Informe mundial de la felicidad 2023. Además del buen nivel de vida que ostenta el país, hay una filosofía que contribuye a ese estado de bienestar. Se llama sisu, un término intraducible que podría significar determinación, agallas, resistencia, valentía y fuerza de voluntad, y según dicen es el secreto de la "felicidad" en el país nórdico.

El concepto de sisu se remonta a más de 500 años y se vincula a importantes victorias en tiempos de guerra y a increíbles hazañas deportivas, como por ejemplo su heroica resistencia frente a la tentativa de invasión de la Unión Soviética o la gesta del corredor olímpico finlandés Lasse Virén tras caer durante la carrera de 10.000 metros en los Juegos Olímpicos de Verano de Múnich de 1972. Virén se levantó, siguió corriendo, ganó la medalla de oro y estableció un nuevo récord mundial.

El deporte es, de hecho, uno de los pilares del sisu. Además de nadar en el mar durante todo el año, los finlandeses tratan de practicar deporte a diario, desde ir caminando al trabajo, montar en bici o pasear por sus bosques. 

El Informe sobre la felicidad examina una serie de factores de calidad de vida que favorecen el bienestar, y es cierto que Finlandia goza de estándares muy altos en salud, educación y renta per cápita.

Pero lo novedoso es que la percepción de felicidad va más allá de los parámetros objetivos: tiene que ver con la construcción de qué actitud se tiene ante la vida. Y en ella cuenta mucho esta cualidad estoica llamada sisu, una manera de abrazar los desafíos de la vida incluso cuando parecen insuperables: "La felicidad no se busca, sino se vive", dice un dicho finlandés; es decir, sé feliz con lo que tienes al alcance en ese momento, sin desear nada más y asumiendo ciertos retos. Sería la acepción nórdica del famoso "Si la vida te da limones, haz limonada".

Lo mejor del sisu es que puede adoptarse en todas las situaciones, desde los de la vida cotidiana hasta problemas que superan al ciudadano, como el cambio climático o la crisis de la vivienda. 

El secreto del sisu es tomar los problemas que se presenten como una oportunidad para superarnos y crecer. El objetivo es aprender a sacar la parte positiva de los momentos difíciles. Esta parte positiva es, ni más ni menos, que el aprendizaje que nos permitirá avanzar a lo largo de la vida, según publicó Uppers.