Un estudio realizado por científicos del Instituto de Geociencias y Ciencias Exactas de la Universidad del Estado de São Paulo (IGCE-UNESP) en Río Claro, Brasil, identificó 19 asteroides de origen interestelar clasificados como Centauros, objetos del Sistema Solar exterior que giran alrededor del Sol en la región situada entre las órbitas de Júpiter y Neptuno.

 El estudio, apoyado por la Fundación de Investigación de São Paulo (FAPESP), se publicó en la revista Monthly Notices de la Royal Astronomical Society.

 "El Sistema Solar se formó hace 4.500 millones de años a partir de un vivero de estrellas, con sus sistemas de planetas y asteroides. Las estrellas estaban lo suficientemente cerca unas de otras como para fomentar fuertes interacciones gravitatorias que llevaron a un intercambio de material entre los sistemas. Por lo tanto, algunos objetos que ahora están en el Sistema Solar deben haberse formado alrededor de otras estrellas. Sin embargo, hasta hace poco no podíamos distinguir entre los objetos interestelares capturados y los objetos que se formaron alrededor del Sol. La primera identificación la hicimos nosotros en 2018", dijo Maria Helena Moreira Morais, una de las dos coautoras.

 La primera identificación a la que se refirió Morais fue el asteroide 514107 Ka'epaoka'awela, según informó la Agencia FAPESP en 2018. El nombre Ka'epaoka'awela es hawaiano y puede traducirse aproximadamente como "travieso compañero moviéndose de manera opuesta a Júpiter". Ha ocupado el camino correspondiente a la órbita de Júpiter durante al menos 4.500 millones de años, pero gira alrededor del Sol en dirección opuesta a la de los planetas, es decir, es un asteroide coorbital retrógrado de Júpiter, según publicó NoticiasdelaCiencia.

"Cuando lo identificamos como un objeto que vino de fuera del Sistema Solar, no sabíamos si era un caso aislado o parte de una vasta población de asteroides inmigrantes", dijo Morais. "En este último estudio, reconocimos 19 centauros de origen interestelar".

 Similares a Ka'epaoka'awela, los centauros identificados en el estudio tienen órbitas muy inclinadas con respecto al plano orbital de los planetas. "Para investigar el origen de estos objetos, construimos una simulación por ordenador que funciona como una máquina del tiempo, recorriendo sus trayectorias hacia atrás durante 4.500 millones de años. La simulación nos permitió averiguar dónde estaban estos objetos en ese momento", dijo Morais.

Los planetas y asteroides que se originaron en el Sistema Solar emergieron de un delgado disco de gas y polvo que una vez orbitó el Sol. Por esta razón, todos se movían en el plano del disco hace 4.500 millones de años. Si los centauros se originaron en el Sistema Solar, también deberían haberse movido en el plano del disco en ese momento. "Sin embargo, nuestra simulación mostró que, hace 4.500 millones de años, estos objetos giraban alrededor del Sol en órbitas perpendiculares al plano del disco. Además, lo hicieron en una región distante de los efectos gravitatorios del disco original", dijo Morais.

 Estos dos hallazgos mostraron que los centauros no pertenecían originalmente al Sistema Solar y deben haber sido capturados de estrellas cercanas durante el período de formación de los planetas.

El descubrimiento en el Sistema Solar de una población de asteroides de origen interestelar es un paso importante en la comprensión de las diferencias y similitudes entre los objetos que se formaron en nuestro sistema planetario y los objetos del Sistema Solar que originalmente eran extrasolares. Las futuras observaciones astronómicas y posiblemente las misiones espaciales profundizarán en esta comprensión.

"Los estudios de esta población sacarán a la luz información sobre el vivero estelar del que surgió el Sol, la captura de objetos interestelares en el Sistema Solar primordial y la importancia de la materia interestelar para el enriquecimiento químico del Sistema Solar", dijo Morais.

Con respecto al enriquecimiento químico, vale la pena recordar que el Universo primordial estaba compuesto principalmente de hidrógeno y helio. Los elementos naturales más ligeros de la tabla periódica fueron creados por fusión nuclear en el interior de las estrellas y luego se extendieron por el espacio. La región en la que se encuentra el Sistema Solar fue enriquecida químicamente por estos elementos, que contribuyeron a la composición del cuerpo humano.