Una celebración religiosa clandestina que se llevaba a cabo en una vivienda del barrio Pichincha fue desarticulada este domingo y obligaron a abandonar el lugar a unas 50 personas que estaban reunidas, en el marco del distanciamiento social vigente.

La intervención tuvo lugar en una vivienda en Brown al 2400, en el marco de las inspecciones desarrolladas este fin de semana a locales nocturnos de la zona, por parte de la Secretaría de Control y Convivencia municipal.

La secretaria Carolina Labayru confirmó que en horas de la madrugada, personal de la Dirección General de Inspección de Industrias, Comercios y Servicios realizaba inspecciones a locales nocturnos en la zona de Pichincha cuando escucharon ruidos y gritos provenientes de un inmueble.

Junto a agentes de la Guardia Urbana Municipal (GUM) contactaron al propietario y constataron que en el lugar se llevaba a cabo una celebración religiosa afroamericana sin ningún tipo de habilitación ni protocolo sanitario.

En consecuencia, se procedió a ordenar el desalojo de la casa inmediatamente. Unas 50 personas tuvieron que abandonar el inmueble.

"La realización de este tipo de reuniones numerosas implica un claro incumplimiento a las disposiciones tomadas por el municipio en medio del distanciamiento social por coronavirus", señaló la secretaria.

La noche de Pichincha

 

Durante el fin de semana, inspectores municipales junto a integrantes del Ministerio de Trabajo provincial efectuaron controles en las zonas más frecuentadas con fines recreativos a fin de garantizar el cumplimiento de las normas que regulan el comercio y además las condiciones de prevención previstas contra el covid-19, ante "el momento más crítico" de la pandemia.

Cabe señalar que este domingo a la madrugada se labraron tres actas en bares de Pichincha debido a que se detectaron mesas con más de 6 personas, de acuerdo al límite establecido. En todos los casos, la falta fue subsanada en el mismo momento, a diferencia de las nueve clausuras del anterior fin de semana.

"Los locales nocturnos acataron las normas a excepción de algunas actas labradas por faltas menores", precisó Labayru. "Estamos muy conformes con el compromiso demostrado, es el resultado obtenido de un trabajo sostenido y mancomunado para cuidarnos entre todas y todos los rosarinos", concluyó.