Tras la presencia masiva de personas que este viernes se agolparon en los bancos, en su primer día de reapertura, para cobrar sus haberes jubilatorios, el gobierno y otras organizaciones trabajan para evitar que durante el fin de semana se repita lo que significó un riesgo real de contagio del coronavirus circulante. Desde el ministerio de Salud de la Nación lo definieron como “un día negativo” y llamaron a corregir errores.

“Lo que ocurrió hoy impacta negativamente. Desde el punto de vista de la salud esto no es recomendable, como tampoco lo es que haya tanta gente en la calle”, dijo en diálogo con La primera de la tarde (Radio 2) el secretario de Calidad de Salud del Ministerio de Salud de la Nación, Arnaldo Medina, y dijo que están trabajando en la implementación de ciertas reglas sociales de distanciamiento en los espacios públicos, que deberán respetarse, durante todo el tiempo que tengamos que convivir con este problema.

Con respecto al aglomeramiento de gente en los bancos, el funcionario fue contundente: “Ha habido un error en el cálculo. Esto no debería haber pasado, pero también es cierto que hay cuestiones culturales muy arraigadas en la población, como concurrir al banco muy temprano el primer día de cobro”.

Además, destacó que el 60% de los que concurrieron a cobrar tiene tarjeta de débito, es decir que tienen posibilidad de cobro por cajero automático y no tienen necesidad de hacer filas en los bancos. “Sin que esto signifique cargar la responsabilidad en los jubilados, creo que necesariamente tiene que haber un cambio en la cultura”, aseveró.

“Lo que sucedió hoy pone en riesgo a un montón de gente. Hoy fue un día malo, porque un porcentaje importante de argentinos y sobre todo, población de riesgo, estuvo en esa situación. Eso hay que corregirlo y desde el gobierno estamos trabajando para mejorarlo. Hay que seguir insistiendo para ver qué pasará cuando se levante este aislamiento social y los bancos estén abiertos al público”, dijo Medina.

El hospital especial de Granadero Baigorria

 

El secretario explicó que en Granadero Baigorria avanza la construcción de una estructura modular (una de las ocho del país) destinada a la atención de pacientes de coronavirus.

“Ya está hecha la platea; ahora resta montar una estructura modular que se está armando afuera en una fábrica. Luego, se ensamblará la estructura y en pocos días comenzará a funcionar un dispositivo de salud que tendrá 24 unidades de terapia intensiva que se agregarán a las que hoy tiene el hospital de Granadero Baigorria. Es un lugar estratégico porque transitan muchas personas de distintos lugares, que contribuirá a la asistencia de las personas afectadas de coronavirus”, explicó.

En cuanto al plantel profesional que trabajará en ese centro asistencial, Medina señaló que hoy no cuentan con la cantidad suficiente de especialistas en terapia intensiva, sobre todo si se agregan camas. Y añadió que “también hay que contemplar los equipos de reserva que reemplacen a los que tengan algún integrante que resulte infectado y necesite hacer cuarentena”.

“Estamos trabajando para lograr un consenso con la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva a fin de incorporar otros especialistas a las terapias para esta contingencia: emergentólogos, anestesiólogos, cardiólogos, médicos internistas, neumonólogos. Todos profesionales que en algún momento pasaron por áreas críticas y tienen manejo. A ellos los hemos invitado a un registro de voluntarios al que se suman enfermeros y kinesiólogos y que a tres días de entrar e vigencia, ya cuenta con más de tres mil inscriptos. Ya los estamos capacitando rápidamente porque no tenemos mucho tiempo y la demanda irá creciendo”, explicó.

También se lanzó una capacitación en los servicios de terapia, por videoconferencias, para que puedan conectarse todas las terapias del país del sector público y privado, desde las cuales se realizan revisiones de casos, para sumar experiencias.

Medina agregó que a partir del lunes 6 de abril empezará a funcionar el “botón rojo”: una mesa de ayuda que está disponible en el Ministerio de Salud de la Nación las 24 horas, a la que puede llamar cualquier profesional de una terapia.

A partir de su llamado, se abre una videoconferencia, a través de la cual el profesional será derivado al especialista que corresponda para que le dé respuestas a las dudas de urgencia que vayan surgiendo. También podrán contar, a través de este recurso, con asistencia psicológica para los mismos profesionales, que estarán sometidos a una demanda creciente.