El 5 de septiembre de este año, el gobernador Omar Perotti envió a la Legislatura de Santa Fe un proyecto para eximir el pago del impuesto al sello a los contratos de alquiler que se firman en la provincia. El objetivo era aliviar los costos de los inquilinos que tenían que renovar o firmar nuevos contratos, pero como el Senado demoró su tratamiento, la normativa quedó sin efecto y ahora los inquilinos deberán pagar el impuesto en diciembre.
En simultáneo con aquel proyecto para que los inquilinos dejen de pagar el impuesto al sello, el mandatario provincial firmó un decreto que eximía del cobro del mismo hasta diciembre del 2023. Con esto apuntaban a que la Legislatura trabaje la propuesta en el último trimestre del año y le dé sanción definitiva.
Pero nada de esto pasó ya que el proyecto, que ingresó al Senado el 5 de septiembre, nunca comenzó a discutirse. De acuerdo al sistema de expedientes de la Cámara Alta, los senadores le asignaron tres comisiones: “Economía, Agricultura, Ganadería, Industria, Comercio, Turismo y Transporte”; “Presupuesto y Hacienda” y la de “Asuntos Constitucionales y Legislación General”.
En ese mismo sistema aparece que los senadores recién giraron el expediente a la primera comisión (Economía), que preside el senador justicialista Guillermo Cornaglia, el 25 de ese mes. Pero de ahí nunca más se movió.
Ya sin chances de que el proyecto prospere, las inmobiliarias comenzaron a notificar a los inquilinos que habían prorrogado el pago del impuesto al sello, que deberán abonar la suma impositiva con el alquiler del mes de diciembre.
